El juez federal Claudio Bonadio procesó este lunes con prisión preventiva a la ex presidenta Cristina Kirchner por considerarla «jefa» de una asociación ilícita en la causa por supuestos pagos de coimas de empresarios a ex funcionarios por la obra pública durante su mandato.
La base de la investigación son las fotocopias de los cuadernos de Oscar Centeno, exchofer del número dos del entonces Ministerio de Planificación Federal, y las declaraciones, en calidad de arrepentidos, de exfuncionarios y empresarios.
Fuentes judiciales informaron a NA que, además, el magistrado dictó un embargo de 4 mil millones de pesos, la prisión preventiva y volvió a pedir el desafuero de Cristina Kirchner al Senado de la Nación.
La resolución del juez también incluye el procesamiento con prisión preventiva de Roberto Baratta, Julio de Vido y José López (todos ellos detenidos) y de los empresarios Aldo Roggio, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra (primo de Mauricio Macri), Gabriel Romero, Luis Betnaza, Gerardo Ferreyra, Néstor Otero y Juan Carlos Lascurain.
Entre los procesados, pero sin prision preventiva, está el ex juez federal Norberte Oyarbide.
Según Bonadio, la investigación ya comprobó la existencia de una organización delictiva “conformada por funcionarios públicos, quienes valiéndose de medios oficiales (incluyendo vehículos, empleados, equipos de telefonía celular, etcétera) y comandados por quienes fueran titulares del Poder Ejecutivo Nacional (Néstor Carlos Kirchner y Cristina Elisabet Fernández) y del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios (Julio Miguel De Vido), actuó entre los años 2003 y 2015″.
¿El objetivo? “La percepción de sumas de dinero ilegítimas por parte de diversos particulares, muchos de ellos empresarios contratistas de la obra pública del Estado Nacional”, indicó el juez de la causa.
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