Un grupo de científicos estableció la relación entre más de 20 nuevos elementos del código genético con la presión arterial.
Según la investigación, casi todas las personas en el mundo son portadoras de, al menos, una de las variaciones genéticas. Pero de todas formas, según los especialistas de la Fundación Británica del Corazón, el modo de vida que cada uno lleva siguen jugando un papel clave en la regulación de la presión arterial.
La presión arterial alta, o hipertensión arterial (HTA), puede ser una enfermedad hereditaria o ser el resultado de la obesidad, la falta de actividad física, así como de la presencia de gran cantidad de sal en la comida. Hasta hace poco, los investigadores casi no sabían nada acerca de las bases genéticas de esa enfermedad.
Para aclarar la cuestión, los expertos de 24 países analizaron los datos de más de 200.000 personas. Así, los investigadores lograron identificar 16 nuevos puntos en el genoma asociados con la presión arterial. «Al menos el 5% de la gente tiene cada una de las variaciones genéticas. Sin embargo, algunas variaciones son más comunes y podrían encontrarse en el 14% de las personas», dice en un comunicado uno de los directores de la investigación, el profesor de la Escuela londinense de Medicina Mark Kaulfild.
Este descubrimiento médico supone una esperanza para crear un tratamiento eficaz que podría luchar contra la HTA. Mientras tanto, según los expertos, de momento han logrado encontrar tan solo el 1% de la información genética relacionada con la presión arterial.
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