Dijo que Schiaretti es quien gobierna hasta el 10 de diciembre y que debe resolver los problemas «de la mejor manera que considere». El gobernador se fue de viaje acá a la vuelta: Singapur. Vuelve el 9.
«Schiaretti es el gobernador hasta el 10 de diciembre y tiene que resolver los problemas que considere que debe resolver y de la manera que considere (…). Cada uno ejerce su gobierno hasta el último día de la mejor manera que considere». Desde España, José Manuel de la Sota mandó este mensaje público al actual gobernador en relación al conflicto salarial de múltiples frentes, casi todos irresueltos. Fue la respuesta a la posición expresada por Schiaretti el jueves, cuando dijo que no tomará ninguna decisión que afecte a la futura gestión.
Ayer, parafraseando al propio Schiaretti, De la Sota dijo que «no le corresponde opinar» sobre cómo resolver el pedido de aumento que empezó en un grupo de médicos, y que a los pocos días contagió al resto de la administración pública. Pero dejó en claro que es Schiaretti y no él quien lo debe arreglar.
«Como todo cordobés estoy preocupado. (Pero) sería muy feo que hubiera dos gobiernos al mismo tiempo aunque sean del mismo partido», dijo en declaraciones a Cadena 3, realizadas desde Madrid, donde estuvo hasta ayer en el marco de una gira.
Y para que no queden dudas de que no cargará con ningún muerto por este conflicto, agregó: «No puede haber dos gobernadores. Hay uno solo y hasta el último día de gestión la responsabilidad del gobierno es del que está en funciones. No debo interferir», concluyó.
Sin soluciones a la vista, y con varios paros convocados para los próximos días, el actual mandatario, decidió viajar ayer a Singapur, en una misión comercial que lo traerá de regreso a Córdoba e l próximo 9 de octubre. Tomó el vuelo junto con los empresarios como Oscar Guardianelli (Manfrey); Adolfo Russo, del cluster tecnológico; ejecutivos de AR Consultores y de Sancor; el secretario de la Región Centro, Herman Olivero; y el ministro de Agricultura, Carlos Gutiérrez.
Las funciones «institucionales» de Schiaretti fueron delegadas de Héctor Campana. Sin embargo, el peso político del vicegobernador es nulo luego del tercer puesto logrado por él en la ciudad.
Así, la cara visible del Gobierno para lidiar con el principal conflicto (el de los equipos de salud) es el ministro Oscar González, quien tenía asegurado un «ascenso» en el próximo gabinete como ministro de Gobierno y Coordinación. Sus colaboradores ratificaron ayer que pese al desgaste, seguirá al frente de la cartera sanitaria hasta diciembre.
Otro ministro que será clave por estos días es Ángel Mario Elettore (Finanzas), quien también seguiría en el Gobierno.
De ambos, DLS recibe información de primera mano, por lo que su voz será (puertas adentro) de peso durante los próximos días.
En público, mantendrá su discurso: que las conversaciones con los ministros se dan en el marco de la «transición ordenada» en el marco del «cambio que sigue».
Críticas. El viaje de Schiaretti a Asia se la dejó picando a los sindicalistas que mantienen el conflicto en los hospitales. Carlos Altamirano, de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), dijo: «El gobernador se va de vacaciones en lugar de hacerse responsable de lo que le corresponde».
Cristina–Schiaretti: 5 de octubre. La Presidenta estará en la ciudad de Córdoba el miércoles de la semana que viene en la inauguración del Hospital del Sur. Schiaretti envió una carta a la Casa Rosada excusándose por el faltazo y agradeciéndole el financiamiento para el nosocomio (al hospital lo pagó el Reino de España). Dijo que el PJ apoyará la reelección.
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