Comunidades indígenas reanudaron la marcha contra la carretera
Luego de una semana de pausa tras la violenta represión del fin de semana pasado, un millar de personas partió desde del pueblo amazónico de Quiquibey para continuar la manifestación que repudia la apertura de una vía que atravesaría al Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y que se dirige a La Paz, para exigir al presidente Evo Morales que suspenda definitivamente ese proyecto.
Medio millar de policías que cerraban también el paso a la marcha con la supuesta orden de evitar enfrentamientos entre indígenas y colonos reprimió violentamente el pasado domingo a los nativos, luego de que un día antes éstos obligaran al canciller David Choquehuanca a caminar con ellos por unas horas para romper un primer cerco policial. La acción de los agentes desató una oleada de protestas contra Morales en todo el país y provocó la renuncia de dos ministros, un viceministro y otros funcionarios.
El presidente del Tipnis, Fernando Vargas, dijo: «Hemos avanzado ya unos 10 kilómetros desde Quiquibey, esperamos caminar otros 10 más para instalar el campamento». Las etnias habían recorrido hasta el domingo pasado unos 300 kilómetros, desde el 15 de agosto, pero estuvieron detenidos cerca del pueblo de Yucumo por un bloqueo de campesinos leales a Morales que apoyan la construcción de la carretera.
El presidente pidió perdón por la operación policial que calificó de «imperdonable», pero ni él ni ninguna autoridad se han hecho responsables de ella. También ordenó suspender temporalmente el proyecto mientras se consulta a las regiones de Cochabamba (centro) y Beni (noreste) sobre el proyecto, lo que rechazan los indígenas.
«Nos preocupa bastante porque, por un lado, pide disculpas y con la otra mano, instruye a los asambleístas del oficialismo que aprueben una ley para hacer la consulta a dos regiones», vulnerando las leyes que establecen que solo las etnias que habitan el Tipnis deben decidir sobre el proyecto, explicó Vargas.
El Gobierno insiste en que la carretera, de más de 300 kilómetros y financiada por Brasil, es vital para la integración vial del país. Para respaldar a Morales, cuya imagen de indigenista y ecologista ha quedado golpeada por el conflicto, campesinos y productores de hoja de coca afines a Morales anunciaron que marcharán del altiplano a La Paz desde el próximo 12 de octubre.
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