Las argentinas Florencia Molinero y María Irigoyen ganaron el viernes la medalla de oro del dobles femenino de tenis al vencer a las estadounidenses Irina Falconi y Christina McHale por 6-4, 2-6 y 10-6, en el marco de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
El bronce fue para las colombianas Catalina Castaño y Mariana Duque, quienes vencieron a las brasileñas Teliana Pereira y Vivian Segnini por 7-6, 4-6 y 10-6.
Molinero e Irigoyen jugaron un partido con muchos vaivenes emocionales, en el que influyó el desgaste físico que tuvieron a lo largo de la jornada tres de las cuatro protagonistas.
El primer set fue parejo, jugado con cierta tensión, y ambas parejas mantuvieron el saque hasta que las argentinas quebraron el servicio de Falconi para ponerse 4-3 adelante. Y luego, para estirar la diferencia, Molinero retuvo el suyo y sacó ventaja de dos games.
Molinero, quien por la mañana del viernes perdió el cotejo de singles por la medalla de bronce ante Mc Hale, fue la que llevó las riendas de la pareja y se mostró más agresiva con su volea al momento de tomar la red. También estuvo menos errática desde el juego de fondo.
Las estadounidenses, que jugaron sus respectivos singles (Falconi ganó la presea de oro), cometieron demasiados errores no forzados pero igualmente se mantuvieron a tiro de descontar.
Sin embargo, la rafaelina y la porteña no les dieron chances y mostraron aplomo y serenidad para remontar una desventaja de 40-15 en el décimo parcial y con el saque de Irigoyen, quien de a poco se fue soltando, ganaron el primer parcial 6-4.
Las cosas no empezaron bien en el segundo set, ya que McHale y Falconi quebraron para adelantarse 2-0 y, para colmo de males, ganaron el suyo, remontando un 15-40 y poniéndose 3-0 arriba.
Molinero, que protestó airadamente algunos fallos del umpire por pelotas dudosas, logró relajarse y mantener a la dupla en partido al poner las cosas 1-3. Acto seguido, la rafaelina fue el estandarte para quebrar el saque de McHale y poner el 2-3.
En el sexto game, las argentinas remontaron un 0-40 en contra con el saque de Irigoyen, pero no pudieron sostener el envión y cedieron para el 2-4, situación que revitalizó a las estadounidenses que pasaron adelante 2-5 y luego volvieron a quebrar por tercera vez y así ganaron el set.
En el super tie break, las argentinas salieron renovadas, hicieron ‘borrón y cuenta nueva’ tras lo sucedido en el segundo parcial, y enseguida tomaron un ventaja considerable (6-2), pero al momento de cerrar el juego llegaron los dudas. Por tal motivo, Falconi y McHale consiguieron acercarse a un punto (7-6).
Molinero volvió a sacar la cara por la dupla para mantener sus dos servicios y poner el tablero 9-6 y luego quebró el servicio de McHale para la victoria final.
Las chicas se abrazaron y corrieron al palco donde se encontraban sus entrenadores, el tenista Horacio Argüello y Guillermo Coria, capitán del equipo.
Así, visiblemente emocionados, todos entonaron el clásico cántico con el que se celebran los triunfos: «ole, ole, ole, ole, ole, ola, oooohhh, Argentina, es un sentimiento, no puedo parar».
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