El Hospital de Niños asistió a 131 chicos intoxicados con medicamentos en un año. La mayoría de los casos se da por la mezcla con alcohol. Las internaciones por este problema crecieron un 20 por ciento.
En la plaza, en el club, en el pub o a la salida de la escuela. De noche, de día o durante el amanecer. No hay horario ni lugar establecido para comenzar con la caravana, así como tampoco existe un límite de edad. Las responsables de la vigilancia en toxicología en Córdoba reconocen que el consumo de alcohol y pastillas crece cada vez más entre niños y adolescentes. Como un tren desbocado, el fenómeno social que avanza entre diferentes escalas sociales tiene su primera parada ahora en la niñez.
Un pantallazo de esta realidad es la Unidad Tóxico Ambiental del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad. En lo que va del año, el servicio asistió a 131 niños de hasta 15 años con graves cuadros de intoxicación por consumo de medicamentos. La media de este grupo tiene entre 12 y 13 años, todavía niños que llegan al hospital por haber mezclado alcohol con distintos tipos de fármacos. En menor medida, se registran casos de chicos de hasta 5 años que se intoxican por tragarse sin darse cuenta las llamadas «pastillas del abuelo».
«Si bien hemos recibido niños de 8 ó 10 años intoxicados con alcohol o pastillas, lo más común es internar a chicos de entre 12 y 13 años. El consumo de la llamada ‘jarra loca’ se da cada vez a menor edad y aumenta con el correr de los años», explicó Nilda Gait, jefa de Toxicología del Hospital de Niños.
Los registros de ese centro de salud también indican un incremento, conforme pasa el tiempo. Con un corte realizado al 13 de diciembre, el servicio registró 131 internaciones en lo que va del año (casi uno cada tres días). La cifra contrasta con la de 2009, año en el cual se notificaron 109 pequeños intoxicados con medicamentos. El aumento en un año fue del 20 por ciento.
Las pastillas del abuelo. Entre los chicos que se internaron por intoxicaciones con medicamentos hay dos grupos. El más importante, en cuanto a cantidad, es el de 11 a 15 años, quienes se descomponen por abusar de fármacos mezclados con alcohol y otras sustancias. Y el segundo, no menor, es el de niños más pequeños (de 0 a 5 años) que se desvanecen tras consumir involuntariamente los remedios que encuentran en la casa.
Este segundo grupo es una muestra lamentable del consumo de fármacos en adultos. Mientras en años anteriores eran comunes las intoxicaciones de niños con analgésicos y antipiréticos, ahora los psicofármacos son los que más aparecen. «Es muy común que los chicos se intoxiquen con tranquilizantes y ansiolíticos. Es porque tomaron lo prescripto para los hermanos o lo encontraron en la mesa de luz de los padres u abuelos», agregó Gait.
En el grupo de los mayorcitos, los psicofármacos también son los más utilizados para la llamada «jarra loca». Los jóvenes meten en su interior todo lo que tienen a mano. Hace un tiempo que a esta «pócima» se le agrega un nuevo ingrediente: el Sildenafil, más conocido como «Viagra».
«Los fármacos tienen distintos efectos si se mezclan con el alcohol –explicó Verónica Goldaracena, jefa de Toxicología del Hospital San Roque–. Las benzodiacepinas, que son ansiolíticos, producen depresiones respiratorias, en algunos casos, o excitación extrema, en otros. Lo mismo pasa con el Sildenafil. Por lo general provocan arritmias, pero si son consumidas por personas con antecedentes cardíacos, es posible que sufran de un paro respiratorio».
Un flagelo
Los fármacos son la principal causa de intoxicación en niños y adultos.
En el Hospital de Niños se interna un chico cada tres días.
Los casos aumentaron un 20 por ciento en un año.
Antes, la mayor demanda de asistencia se daba los fines de semana. Ahora es todos los días.
Los analgésicos eran los más usados. En la actualidad son los psicofármacos.
El consumo arranca a toda edad, pero el promedio se da entre los 12 y los 13 años.
…………………………………………….
Muchos adultos empastillados
Aunque por motivaciones diferentes, los fármacos también son la primera causa de intoxicaciones entre la población de adultos en la ciudad de Córdoba. De hecho, la vigilancia del Hospital San Roque registró a 456 pacientes entre enero y noviembre de este año. La gran mayoría de esos casos de intoxicaciones se dio por intentos de suicidio.
«Recibimos a varios pacientes por día con graves cuadros de intoxicación de medicamentos, por tentativas de suicidio. Lamentablemente, la cifra aumenta en épocas festivas y en primavera», explicó Verónica Goldaracena, jefa de Toxicología del Hospital San Roque.
La especialista indicó que por causa de estas intoxicaciones se asiste a un promedio de dos pacientes por día en ese centro de salud. Asimismo, Goldaracena afirmó que en un 90 por ciento de los casos se trata de mujeres que llegan al hospital con tentativas de suicidio.
Comentar post