Homenajearon a Bustos con una colorida caravana.Schiaretti encabezó un funeral de Estado en la Catedral, donde descansan sus restos
A poco más de un mes de finalizar su mandato, el gobernador Juan Schiaretti encabezó ayer en la Catedral de Córdoba el funeral de Estado que recibieron los restos atribuidos al brigadier general Juan Bautista Bustos, el caudillo federal que fue el primer gobernador constitucional de nuestra provincia.
La jornada de homenaje se inició con un operativo de traslado de gran magnitud que implicó numerosos cortes de calles. La Guardia de Honor «Los Federales de Bustos» transportó el féretro hasta el espacio central de la ceremonia donde se realizó un responso de 30 minutos, a cargo del presbítero Dante Simón.
Posteriormente, se hizo lectura de una carta de adhesión de monseñor Carlos Ñañez. El evento estuvo presidido por Schiaretti y autoridades nacionales, provinciales y municipales, además de familiares de Bustos. Momentos antes, 350 efectivos del Ejército, la Fuerza Aé-rea y la Policía formaron un cordón de honor para llegar a la Catedral. Los restos habían pasado por calle Independencia, bulevar Illia, Patio Olmos y la avenida Vélez Sarsfield.
Minutos antes, se llevó a cabo una oración en la Iglesia de Los Domini-cos y el féretro circuló por las calles Armenia, Humberto Primo y la avenida General Paz. Cerca de las 18 una formación de honor de la Policía de Córdoba había recibido los restos provenientes de la localidad de Arroyito.
Allí, en la plaza principal el intendente, el cura párroco, escuelas y organizaciones de la ciudad ofrecieron una oración. Previo a eso, los restos habían partido a las 13 desde la ciudad de San Francisco en un Jeep militar descubierto con la custodia de la Guardia de Honor «Los Federales de Bustos» y con el apoyo de la Policía Caminera.
La recuperación y homenaje de los restos de Bustos, que gobernó la provincia entre 1820 y 1828, es un proyecto que Schiaretti acunó, como metáfora de la defensa del federalismo, durante todo su mandato. En ese sentido, la ceremonia que se realizó en la Catedral constituyó el cierre de esta iniciativa. Los restos de Bustos fueron depositados al lado de la tumba del general unitario José María «el Manco» Paz, de quien fuera enemigo militar y adversario político durante las guerras civiles de la primera parte del siglo XIX. Ese gesto, según el actual mandatario, aspira a ser una síntesis de la historia cordobesa y nacional. «Lo que somos los cordobeses tiene que ver con lo que pensaba Bustos, con su impronta y con lo que pensaba Paz. Los dos aportaron para Córdoba, son las figuras más importantes de la historia de la provincia», reflexionó Schiaretti.
La versión de Prudencio.
El historiador cordobés Prudencio Bustos Argañaraz afirmó ayer que los supuestos restos de Juan Bautista Bustos, que llegaron a nuestra ciudad, pertenecen a un sacerdote. De esta forma, el descendiente del primer gobernador de Córdoba, argumentó que, «según una fotografía que el equipo de Antropología Forense, de Córdoba, publica en su dictamen, indica que los restos tenían una flecha al norte, eso permite deducir que la cabeza del cadáver está orientada hacia el sur, es decir, en dirección al altar, y el ritual romano que era muy severo en esa época para enterrar en la iglesia, establecía que los sacerdotes llevaban la cabeza orientada al altar, de manera que estamos en presencia del esqueleto de un sacerdote». De esta manera, el historiador se sumó a la polémica que surge a raíz de la irresoluta identificación de los restos traídos desde Santa fe. «Creo que el gobernador Schiaretti ha hecho una obra importante y la aplaudo, pero no podemos con voluntarismo tratar de modificar algo que los datos aseguran que no es así», aseguró Bustos Argañaraz. En la jornada de ayer fueron inhumados los restos en la Catedral en un funeral de Estado que estuvo presidido el gobernador de la provincia.
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