Utilizando la técnica de estimulación profunda del cerebro, científicos canadienses plantean, revertir los estragos del mal de Alzheimer.
Los científicos canadienses decidieron utilizar la técnica de estimulación cerebral profunda, que consiste en la aplicación directa de electricidad a las regiones cerebrales.
En dos pacientes, el centro de la memoria del cerebro detuvo su prevista declinación y, de hecho, creció.
La estimulación cerebral profunda ha sido utilizada en decenas de miles de pacientes de Parkinson, así como en otros que padecen depresión o del síndrome de Tourette.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local. Una imagen de resonancia magnética identifica el objetivo dentro del cerebro.
Se fija la cabeza en una posición, se deja al descubierto una pequeña región del cerebro y se colocan pequeños electrodos cerca de la región del cerebro que se desea estimular.
Los electrodos se conectan a una batería que se implanta bajo la piel, próxima a la clavícula.
El profesor John Stein, de la Universidad de Oxford, dice: «Mucha gente diría que no sabemos por qué funciona.»
Su teoría es que, en el mal de Parkinson, las células cerebrales se ven atrapadas en un patrón de reventones eléctricos, seguidos de silencios, luego estallidos, después silencios.
La estimulación de alta frecuencia continua viene a interrumpir este patrón. Sin embargo, Stein acepta que «no todo el mundo concordará con esta explicación.»
Comentar post