La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este miércoles el inmediato envío al Congreso de un proyecto de ley que impulsa la anulación de las elecciones del 20 de octubre y la convocatoria a nuevos comicios para una fecha aún indeterminada.
Después de haber amenazado con hacer la convocatoria a elecciones a través de un decreto, Áñez se decidió por el proyecto legislativo y anunció el envío al Congreso horas después de que 26 países agrupados en la OEA aprobaran una declaración en la que se pidió un «urgente» llamado a las urnas en Bolivia.
Áñez se encargó personalmente de hacer el anuncio durante un acto en el Palacio Quemado, donde se mostró en compañía del ministro de Justicia, Álvaro Coimbra.
El primer punto de la norma legal propuesta declara la anulación de las elecciones del 20 de octubre, en las que el ex presidente Evo Morales fue declarado ganador en primera vuelta en medio de denuncias de fraude por parte de la reelección.
El segundo llama a apurar la convocatoria a nuevas elecciones y el tercero convoca a elegir a los miembros de los organismos que deberán encargarse de controlar la limpieza de los comicios, todo en un proceso de plazo «breve».
“Quisiéramos que se considere como un documento base para generar un consenso nacional. Que sea algo producto del consenso de todos los bolivianos”, afirmó Áñez, citada por La Razón.
Por su parte, el ministro Coimbra explicó que el proyecto plantea plazos reducidos para, por ejemplo, garantizar la elección de nuevas autoridades electorales en un plazo máximo de 15 días después de aprobada la ley.
Esas autoridades serán las encargadas después de elaborar el calendario electoral y fijar la fecha para la votación.
“Que Dios permita que tengamos elecciones transparentes, que Dios ilumine a la Asamblea Legislativa Plurinacional para que pueda elegir personalidades probas, por méritos, que garanticen a todos los bolivianos un proceso transparente”, completó Áñez.
Evo Morales había advertido desde su exilio en México que una convocatoria a elecciones por la vía del decreto chocaría contra la letra de la Constitución.
El Gobierno le había dado este martes un ultimátum de 48 horas al parlamento para convocar a elecciones y frenar la la escalada de represión policial y militar que ya provocó más de 30 muertos y cientos de heridos, para evitar superar el límite de 90 días estipulado para la convocatoria de elecciones de los gobiernos interinos.
El Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente depuesto Evo Morales tiene una mayoría legislativa de dos tercios y expresó su predisposición a convocar elecciones y a elegir a los nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral, ya que las anteriores autoridades de esa corte fueron detenidas y acusadas de fraude.
Comentar post