El gobierno de Santa Fe autorizó a la policía de esa provincia a portar sus armas listas para disparar, como una manera de responder a la creciente ola de inseguridad que afecta, particularmente a Rosario, donde ya se llevan registrados quince asesinatos en lo que va del 2020.
La autorización la concretó el Jefe de Policía, Víctor Sarnaglia, a través de la resolución 001/2020, que dejó sin efecto una moción de 1998 que prohibía a los policías llevar un cartucho en la recámara.
De acuerdo con el documento, la decisión obedece a las «situaciones de inseguridad reinante y violencia inusitada» en todo el territorio provincial y tiene por objetivo salvaguardar a la población santafesina. Por ese motivo, habilita al personal a «dilucidar la posibilidad de poseer cartucho ‘en recámara'».
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