Las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) estimaron que, analizando únicamente el maíz, el quebranto será, como mínimo, de 785 millones de dólares en la Argentina.
Sin embargo, una de sus confederaciones, con asiento en Córdoba, señaló que sólo en esa provincia la pérdida entre maíz y soja alcanzaría una suma similar.
Lo alarmante es que el fenómeno tiende a prolongarse y a los pronósticos sobre lluvias insuficientes para los próximos días se suman las elevadas temperaturas que agravarán la situación.
Ricardo Negri (h), del Departamento de Investigación y Desarrollo de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), dijo al diario «La Nación» que «esta sequía es más grave que la de 2008», y agregó que la magnitud está marcada «porque ahora está afectada la principal zona productiva del país (la pampa húmeda) y porque toma al maíz en su etapa de floración, destruyendo irreversiblemente el crecimiento de la planta».
Según CRA, ya está comprometido el 80% del maíz, y en las regiones más delicadas las pérdidas en el rinde potencial podrían ser más del 20%.
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