En una actitud igual que los empleados del Estado, los docentes Provinciales van en búsqueda de un aumento de un 28%, rechazan las actualizaciones trimestrales. Admiten que los primeros contactos con el Gobierno de De la Sota serán la semana próxima.
La confirmación por parte del vicepresidente a cargo del Ejecutivo nacional, Amado Boudou, de que el Gobierno no pondrá techo a las negociaciones salariales entre trabajadores y empresarios; el guiño enviado desde la Rosada al secretario general de la CGT Hugo Moyano y la confirmación por parte de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) de que no van a aceptar un nivel de actualización salarial de 20 por ciento sino que muy por el contrario reclamarán 28 por ciento de aumento, sacudieron en las últimas horas el panorama político nacional. Las tres noticias cayeron como un balde de agua fría en ámbitos empresariales, que observan con preocupación cómo la interna de la CGT recalienta los reclamos gremiales acercándolos hacia rangos cercanos a 30 por ciento de suba y cada vez más lejanos del 18 por ciento previsto inicialmente por un Presupuesto nacional al cual ya nadie da crédito como pauta de referencia general para las negociaciones paritarias.
Córdoba no es ajena a ese contexto y, para peor, los tiempos previstos por los acuerdos vigentes acortan las distancias hacia un eventual acuerdo o el reinicio de una conflictividad gremial que, a decir verdad, nunca desapareció del todo, a pesar de las fiestas de fin de año y las vacaciones estivales.
Mientras enfermeros, médicos y otros especialistas de los equipos de salud provinciales sostienen protestas en los principales puntos turísticos de la provincia (hoy veremos lo propio en Cosquín, ante el inicio del Festival Nacional de Folklore), los docentes nucleados en la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC) quebraron ayer la modorra de la siesta veraniega con un importante anuncio: no están dispuestos a iniciar el ciclo lectivo previsto para el 28 de febrero sin un acuerdo en línea con lo que cierre a nivel nacional la Ctera. De partida, rechazan los ajustes trimestrales propuestos por la administración de José Manuel de la Sota y se sentarán a la mesa de negociaciones prevista para los primeros días de febrero, con una propuesta de acuerdo anual por 28 por ciento de aumento, a pagar en dos tramos. Así lo confirmó a este diario el titular de la UEPC, Juan Monserrat, quien sólo dejó como puerta abierta a una renegociación del acuerdo que el país reciba un impacto considerable de la crisis internacional.
En alerta
«Estamos atentos y alertas a lo que suceda a nivel nacional», confirmó Monserrat luego de precisar que los «escarceos» nacionales recién comenzarán cuando la presidenta Cristina Fernández esté en condiciones de monitorear personalmente un acuerdo que es referencia para el resto de las negociaciones públicas y privadas del año en todo el país. «Es la primera paritaria y tiene un alto valor testimonial como referencia de la actualización de los precios relativos» de la economía nacional, razón por la cual el Gobierno apuntará a un acuerdo que «no pasará sólo por el porcentaje de actualización» sino por un combo en el cual jugarán su parte los pisos salariales, los que se utilizan para el cálculo de las asignaciones familiares y hasta el piso de tributación del impuesto a las Ganancias.
De mínima, los docentes aspiran a cerrar «un porcentaje referencial que no pierda el poder adquisitivo del salario y que recupere la inflación de 22,8 por ciento» calculada por la oposición; la elevación del mínimo en la cuarta categoría de Ganancias (que alcanza a los docentes de zonas desfavorables o a aquellos que ejercen varios cargos) y la elevación de las bandas salariales de pago de asignaciones familiares.
En el Gobierno cordobés nada se dice al respecto, aunque tanto en el Sindicato de Empleados Públicos cuanto en la UEPC confirman que «habrá contactos» entre la semana próxima y la siguiente. Mientras el SEP y los maestros rechazan las actualizaciones trimestrales («son muy complejas», dijo Monserrat), la Unión de Trabajadores de la Salud las acepta «siempre y cuando haya un primer acuerdo de dos dígitos». Un panorama que preanuncia un febrero tórrido, por lo menos a nivel político en la provincia de Córdoba.
Protesta en Cosquín
La agrupación Médicos Unidos (MU) llevará su reclamo salarial a la Plaza Próspero Molina. Habrá panfleteadas en el ingreso al Festival Nacional de Folklore y pancartas en el interior.
En tanto, la Unión de Trabajadores de la Salud realizará desde las 18 hasta las 22 un corte de ruta frente al hospital Domingo Funes, en Santa María de Punilla, que culminará en un festival popular con músicos solidarios. Delegaciones de Córdoba, Alta Gracia, Río Cuarto, Santa Rosa de Calamuchita se harán presentes en el lugar, aseguran fuentes de la UTS.
Tanto MU como la UTS no recibieron comunicación alguna del Gobierno provincial en pos de una solución a un conflicto que ya lleva varias semanas.
Comentar post