Dos empleados de sendos edificios del Gobierno de Maryland, vecino de la capital estadounidense, sufrieron hoy quemaduras leves al abrir y explotar dos paquetes que contenían un artefacto incendiario, y uno de los cuales iba dirigido al Gobernador, Martin O’Malley.
El portavoz de la policía de este estado, Gregory Shipley, explicó hoy en una conferencia de prensa que los dos incidentes ocurrieron prácticamente a la misma hora, aunque en dos lugares diferentes, en la sede de la legislatura estatal, en Annapolis, y en las oficinas del Departamento de Transporte, en Hanover.
El primer incidente ocurrió sobre las 12,05 hora local (17,05 GMT), cuando el funcionario que manejaba el correo en la Asamblea Estatal abrió un paquete que parecía contener un libro, y que iba dirigido al Gobernador de este estado, situado junto a la capital estadounidense.
De manera instantánea, se desencadenó una deflagración que produjo llamas, humo y un intenso olor a azufre. El empleado sufrió quemaduras leves en la mano que no requirieron atención médica ni hospitalización.
Cuarenta minutos mas tarde se produjo un incidente similar a unos 30 kilómetros, en la sede central del Departamento de Transporte de Maryland, cuando el empleado encargado del correo manipuló un paquete de la misma apariencia, cuyo destinatario se desconoce de momento.
La reacción de la detonación, según explicó el portavoz policial, fue idéntica, una llamarada, humareda y olor a azufre. El empleado tampoco requirió atención médica.
En un principio hubo informaciones confusas sobre el número de heridos, aunque Shipley aseguró que solo los dos empleados que manipularon los paquetes habían resultado afectados.
Ambos paquetes han quedado en manos de la policía, que todavía no ha podido determinar la procedencia, aunque se supone que fue enviado desde territorio estadounidense según el franqueo de los dos envíos, que contiene sellos de motivos navideños.
Aunque la investigación acaba de empezar, el portavoz de la policía informó de que no se había encontrado en el interior de los paquetes material explosivo.
Nada más registrarse los dos incidentes, las fuerzas policiales acudieron a los dos edificios, y ordenaron el desalojo de las instalaciones. Además, pusieron en cuarentena las salas donde se procesa el correo en todos los edificios del Gobierno estatal.
Tres horas después, los 240 empleados desalojados de la Asamblea Estatal pudieron volver a sus puestos, aunque el edificio del Departamento de Transporte sigue cerrado
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