El argentino Héctor Timerman y el uruguayo Luis Almagro conversaron sobre la futura instalación de una pastera en la zona de Conchillas, en el departamento de Colonia.
El canciller Héctor Timerman aseguró hoy que, el proyecto de instalación de una papelera en la margen uruguaya del Río de la Plata «respeta» el tratado bilateral sobre el curso hídrico, aunque admitió que sufrió «cambios» el plan de la instalación fabril.
«Se respeta el tratado tal cual fue ratificado por Argentina y Uruguay en 2009», enfatizó el ministro en una conferencia de prensa efectuada en el Palacio San Martín tras una reunión con su par uruguayo Luis Almagro.
Timerman completó: «Con respecto a (el plan de) la instalación fabril hay cambios y van a ser informados a través de la comisión del Río de la Plata».
Uruguay autorizó una nueva pastera
El gobierno de Uruguay otorgó la autorización ambiental previa que permitirá la instalación de una pastera al consorcio Montes del Plata frente a la costa argentina, informó en un comunicado el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente uruguayo.
La iniciativa empresaria incluye la producción de celulosa y energía a partir de biomasa y la construcción de instalaciones portuarias, según el comunicado oficial de Uruguay.
El ministro interino de esa cartera, Jorge Patrone, informó que la autorización fué otorgada luego de que se incluyeran cambios en el proyecto inicial, que se desarrollará en Punta Pereira, en el departamento Colonia, a 200 kilómetros al noroeste de Montevideo, frente a la costa argentina.
El proyecto del consorcio Montes del Plata, que fusionó a la sueco-finlandesa Stora-Enso y a la chilena Arauco, implica una inversión de 2.000 millones de dólares en una obra que empleará a más de 5.000 personas y que una vez operativa la planta generará 500 puestos directos y 2.000 indirectos, se informó.
Según la iniciativa presentado en abril de 2010, la papelera de Montes del Plata, que había comprado el proyecto y los terrenos a la española Ence por 340 millones de dólares, tendría una capacidad de producción inicial de 1,5 millones de toneladas anuales de pasta de celulosa.
El funcionario uruguayo manifestó que se espera que las obras comiencen este año. «La autorización ambiental previa mantendrá su vigencia siempre que los trabajos de construcción se inicien antes de transcurridos los 12 meses contados a partir de la notificación de la resolución ministerial, que fue el 30 de diciembre pasado» y estimó que en dos años debería estar lista para operar.
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