El contexto descripto por los dirigentes de diversos sectores y las proyecciones a corto plazo hablan de caída en la actividad, suba en los costos y una consiguiente pérdida de competitividad. Piden adecuar las negociaciones a esa realidad.
Cerradas las primeras negociaciones salariales, en su mayoría pertenecientes a gremios estatales, y luego de varias semanas, e incluso meses de protestas, marchas y asambleas, casi 86% de los dirigentes empresarios cordobeses prevé un 2012 con un marcado nivel de conflictividad laboral.
Los datos surgieron de un sondeo a siete titulares de cámaras y asociaciones empresariales de la provincia y de la que se desprendió que 85,7% de los dirigentes de diversos sectores de la actividad económica local estima que éste será un año «conflictivo» en materia laboral. Por su parte, sólo 14% de los consultados considera que no habrá inconvenientes en las negociaciones con los gremios de los trabajadores de las firma a las que representan.
«Definitivamente, la escalada inflacionaria lleva a una lucha de intereses salariales y desencuentros entre trabajadores y empresarios que ocasionará un conflicto sistémico», expresó un representante de las pequeñas y medianas empresas cordobesas.
«Como las empresas no pueden trasladar a precio los mayores costos y, seguramente, la fuerza laboral buscará incrementos superiores a 20%, estimamos que 2012 será un año de mucha conflictividad», expresó otro referente.
Como es natural, a la hora de buscar explicaciones a lo que describen como «desencuentro» entre trabajadores y empresarios, casi 43% de los dirigentes locales hizo referencia al aumento en el costo de vida.
En ese sentido, los consultados consideraron que, «como los gremios pedirán entre 25 y 30% de aumento salarial, se vislumbra un año conflictivo. Si por el contrario, se rigieran por la línea que intentó bajar el Gobierno nacional, el conflicto se minimizaría».
Cabe recordar que, si bien nunca se oficializó, había trascendido que desde la Casa Rosada pretendían que las paritarias no cerraran con incrementos que excedieran 18%, cifra muy criticada desde todos los sectores sindicales que no se hicieron esperar y aseguraron que no habría acuerdos firmados por menos de 25 e incluso 30%.
En esos momentos, los empresarios, principalmente los ligados a los sectores industriales, recordaron que hay «muchos» sectores fabriles que «están perdiendo competitividad» y que por ello se deben adecuar las negociaciones salariales a esa realidad.
«Muchos sectores comienzan a afrontar problemas de competitividad y por ello la importancia de adecuar las negociaciones salariales en función de la realidad y competitividad de cada sector, de forma de no afectar la actividad, la inversión y el empleo», advirtió la semana pasada la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) por medio de un comunicado.
En el mismo sentido se había expresado en su última visita a Córdoba el titular de la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal) y directivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Daniel Funes de Rioja, quien en diálogo con este medio también anticipó un incremento en la conflictividad pero apeló a la responsabilidad de los dirigentes sindicales. «Va a haber un aumento de la conflictividad pero esperamos que la negociación sea de manera responsable», indicó.
Contexto empresarial
Las perspectivas que avizoran los empresarios cordobeses para la primera parte del corriente año no son lo suficientemente halagüeñas como para que haya margen de error respecto de la conflictividad.
En efecto -y de acuerdo con las respuestas de los dirigentes empresariales-, 43% visualiza que la actividad del sector que representan se mantendrá estable durante los próximos seis meses, mientras que 29% proyecta una moderada subas y un porcentaje similar prevé una baja.
A su vez, 43% de los consultados estima que sufrirán una moderada merma en las ventas del sector al que representan.
Por otra parte, la totalidad de los dirigentes cordobeses encuestados visualiza un leve aumento en sus costos, determinando, de esta manera, que 71% de los dirigentes empresarios espere una moderada caída en la competitividad de las empresas, mientras que el 29% restante prevé que se mantendrá sin cambios.
Las expectativas respecto de la actividad económica en general no difiere mucho de la sectorial, ya que 71% de los consultados estima que se producirá una moderada caída en los próximos seis meses, situación que no escapó a los análisis realizados ya por diversas consultoras económicas que hablan de una desaceleración en la actividad en general, respecto del desempeño argentino durante el año 2011.
Dotación de personal
La realidad descripta por los empresarios hizo casi previsible la respuesta a la hora de la consulta por la dotación de personal: «No se contempla un incremento de trabajadores».
La afirmación concentró 71,4% de los dirigentes empresarios cordobeses, consultados, en tanto que 28,5% admitió que habrá un alza, aunque no superior a 15%.
Medidas económicas
Empresarios: más de 57% pide un freno a la inflación
Consultados con respecto a la valoración que hacen de la política económica encarada desde la gestión nacional y provincial. 29% de los dirigentes empresarios cordobeses calificó al Gobierno central con un cuatro -en una escala de 1 a 10-, mientras otro 29% lo hizo con un cinco. En tanto, 54% de los encuestados consideró que la política emprendida por José Manuel de la Sota en Córdoba merece un cinco. A su vez, el promedio de las calificaciones se ubicaron en 4,85, para el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, y en 4,42 para la gestión local.
Al enumerar los reclamos surgió que 57% de los empresarios solicitaron al Gobierno nacional «mantener bajo control la inflación». En tanto, 43% de los consultados peticionó «que se agilice y se libere todo lo concerniente al comercio exterior». Mientras, 28,5% cree que sería necesaria una «moderada devaluación de la moneda para recuperar competitividad».
En tanto, los reclamos al Gobierno provincial vinieron de la mano de lo que consideraron «la necesidad de capitalizar de forma urgente a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), que concentró 43% de las peticiones. Asimismo, el resto de lo que explican que hay que «atender» es: la situación de la Caja de Jubilaciones (28,5% de los encuestados); la necesidad de que se implementen los créditos hipotecarios comprometidos por el gobernador De la Sota durante su campaña electoral (28,5%); la contracción a las anteriores tasas sobre el impuestos a los Ingresos Brutos (28,5%); y la agilización en el pago de las deudas a proveedores (28,5%).
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