El Senado aprobó, por 54 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto que ya tenía media sanción de Diputados.
La posibilidad de enfermos terminales elijan tener una muerte digna se convirtió en el ley este miércoles en el Senado de la Nación.
El proyecto sobre «muerte digna» modifica la ley sobre derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud y establece que el «derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también revocar posteriormente su manifestación de la voluntad».
En el marco de esta potestad, el paciente que presente una «enfermedad irreversible, incurable o que se encuentre en estado terminal» tiene el «derecho a manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital».
Asimismo, el proyecto aclara que «ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo con las disposiciones» de esta legislación «está sujeto a responsabilidad civil, penal o administrativa».
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