La Justicia ordenó medidas fundamentales para probar quiénes están detrás del vice y de los fondos que compraron a Ciccone.
El juez quiere saber qué personas o entidades giraron los fondos para que The Old Fund S.A. comprara la empresa, por qué bancos pasó el dinero y quién o quiénes están detrás de Alejandro Vandenbroele, el titular de la firma y el hombre que conecta a Boudou con las maniobras para quedarse con Ciccone. Por eso, ordenó medidas para obtener información del sistema financiero y bancario. Las disposiciones apuntan a desentrañar el verdadero origen del dinero que los nuevos dueños utilizaron para levantar la quiebra de la imprenta de billetes y quedarse con la compañía.
La ruta del dinero utilizado por Vandenbroele y sus socios para quedarse con la imprenta de billetes no sólo no es clara ni transparente, sino que conduce a Boudou, investigado en esta causa por los presuntos delitos de tráfico de influencias, negociaciones incompatibles, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Pistas internacionales. Varias de las resoluciones tomadas por el magistrado son reservadas y se desarrollarán a la largo de la semana entrante. Otras medidas incluyen exhortos a Holanda y a Uruguay, países de origen de las dos sociedades anónimas que conforman The Old Fund, ambas sospechadas de presunto lavado de dinero, según informaron fuentes judiciales
En el caso uruguayo, se trata de la firma Dusbel S.A. que figura comprando el 50 por ciento de The Old Fund dos días después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, el 29 de octubre de 2010. Aportó a la firma 2,4 millones de pesos. No se conocen sus verdaderos dueños.
El otro 50 por ciento de la dueña de Ciccone es de Tierras Internacional Investments CV, de origen holandés. Esa firma fue disuelta en Holanda, pero sigue siendo parte de The Old Fund.
Mientras tanto, en Montevideo, ante el escándalo del Boudougate, la Justicia de ese país abrió una investigación paralela y envió un oficio en el que un juez uruguayo le pidió a Lijo información sobre Vandenbroele.
Pistas locales. El fiscal Carlos Rívolo, que estuvo hasta mayo a cargo de la investigación, dejó la causa habiendo podido comprobar que Vandenbroele está conectado al vicepresidente, pero recién comenzaba a ahondar en el sustento financiero y en las maniobras realizadas por los supuestos dueños de la nueva Ciccone, cuando fue desplazado de la causa.
Ayer, Lijo reactivó esa línea de investigación para desentrañar la ruta del dinero, la identidad de los verdaderos dueños de la imprenta y quiénes están detrás de Vandenbroele, el hombre definido por su ex esposa Laura Muñoz como «testaferro de Boudou».
Vandenbroele, un monotributista, no podría justificar de dónde obtuvo los fondos que utilizó para levantar la quiebra –que se realizó con procedimientos irregulares en la AFIP, y que también son investigados– y adquirir Ciccone.
Cuando Vandenbroele «compró» Ciccone, el Banco Macro, del empresario Jorge Brito, por donde pasó parte del dinero de The Old Fund, reportó una operación sospechosa a la Unidad de Información Financiera (UIF) en donde el abogado devenido empresario transfirió más de 1,8 millón de pesos a la empresa London Supply.
Esta empresa admitió ante la Justicia comercial que había prestado ese dinero para levantar la quiebra. Esa compañía tiene como accionista a un amigo de Mar del Plata de los hermanos Boudou, Miguel Castellanos.
El abogado Alejandro Vandenbroele en Suiza
Titular de The Old Fund, la nueva dueña de Ciccone, regresó esta semana de Europa, el jueves, el hombre que conecta al vicepresiente Amado Boudou con la imprenta de billetes, regresó a Buenos Aires en un avión proveniente de Alemania. Pero según informaron a este diario fuentes de la investigación, habría estado en Suiza. En tanto, su ex esposa, Laura Muñoz, consiguió que la Justicia le conceda una audiencia para intentar resolver su denuncia por falta de pago de alimentos a su hija de cuatro años.
En tanto, la Sala I de la Cámara Federal tiene en sus manos el futuro de la causa contra el vicepresidente Amado Boudou. Los camaristas deben decidir sobre las apelaciones contra las resoluciones del juez de la causa. Lijo rechazó los pedidos de nulidad del testimonio de Muñoz, quien aseguró que su ex esposo es «testaferro de Boudou».También pidieron que se anule el allanamiento al departamento de Boudou que alquila a un amigo y socio de Vandenbroele en Puerto Madero.
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