Hubo evacuados y heridos, pero ninguno de gravedad. Schiaretti prometió ayudar a los damnificados. En algunas zonas pasarán 10 días hasta que vuelva el servicio eléctrico.
Un tornado provocó heridos, evacuados y destrozos en viviendas de Laboulaye, localidad situada a 380 kilómetros de la capital, donde 80 casas sufrieron daños, algunas se derrumbaron, se le cayeron paredes a otras y volaron techos de chapa, entre ellos el del Casino, donde los apostadores debieron refugiarse bajo las mesas de juego.
El gobernador Juan Schiaretti recorrió ayer la zona y prometió ayudar a reconstruir los inmuebles y a recuperar el servicio de energía eléctrica, que tardará unos 10 días en volver a funcionar en algunos sectores, según informó la Municipalidad de Laboulaye.
«Ha sido un tornado fuerte, hubo galpones que cayeron encima de las casas», dijo Schiaretti, y señaló: «Ahora hay que comenzar la reconstrucción». Además, recomendó a las personas cuyas casas resultaron dañadas «ir al albergue» dispuesto por las autoridades, luego de que algunos pobladores se negaran a salir de sus viviendas por temor a los robos. «Vamos a traer policías para que custodien y que nadie robe», dijo el gobernador a Cadena 3. Schiaretti también dijo que garantizará que la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) ceda cinco mil metros de cable y 60 postes a la cooperativa local para restituir el suministro eléctrico.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei dijo que los primeros relevamientos daban cuenta de entre 15 y 20 viviendas destruidas en su totalidad y otras 55 o 60 afectadas parcialmente.
La intendenta Alicia Pregno aseguró que fue «un tornado tremendo, duró cinco minutos y produjo este desastre». «Tenemos algunas personas heridas en el hospital Regional», manifestó la jefa comunal, y aclaró que les dieron de alta porque «nadie tuvo grandes heridas, si bien hubo gente que cuando los techos se caían sufrió golpes».
Massei calificó como una pesadilla lo ocurrido e informó que la Provincia destinó 100 mil pesos para las tareas de limpieza y reconstrucción.
Testimonio. Una mujer de barrio Belgrano de Laboulaye relató cómo fue que el tornado afectó su casa. «Estaba mi hijo viendo televisión y empezó el viento. Escuchó un golpe en la punta del techo, como que tembló algo y empezaron a caer los ladrillos. Lo agarré al nene y salimos afuera», dijo la mujer. Tras el paso del tornado, en el patio de su casa aparecieron chapas y pedazos de árboles llegados «desde todas partes», contó. Otros vecinos dijeron que chapas de los techos de las viviendas volaron a 200 metros de su lugar y no golpearon a nadie.
En tanto, empleados municipales de la ciudad y localidades vecinas reunieron a personal y máquinas para retirar escombros de las calles, mientras las radios recibían donaciones para los vecinos damnificados.
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