En Chávez y Capriles en el cierre de campañas en las calles de Venezuela con buena presencia de gente
Caracas el centro de esta capital se transformó ayer en el gran escenario de una película política de incierto epílogo. El chavismo se lanzó a la toma de Caracas y la cubrió de un inmenso manto rojo, como si fuera Novecento a lo bestia, pero dirigido por Zhang Yimou. Al director chino le hubiera sido difícil mejorar aquí sus superproducciones imperiales. Cientos de miles de personas desparramadas por las calles esperando a su líder. Y lo que se encontraron, para su disgusto, fue el gran diluvio.
Capriles realizó el cierre en la ciudad de Barquisimeto. Capriles, un abogado de 40 años, quien dijo que nunca ha perdido una elección. El candidato ganó en el pasado una de las cinco alcaldías capitalinas y la gobernación del estado Miranda, en el norte del país.
«Sigamos adelante, el domingo a votar, a ganar», gritó Capriles ante una multitud en la localidad de San Carlos, en el estado occidental de Cojedes, una primera parada antes de su cierre en Barquisimeto. «Vengo a pedirle su confianza… quiero pedirles una cosita, quiero pedirles que aquí todos voten, que aquí nadie se quede sin votar», agregó Capriles parado sobre una pequeña tarima rodeado de cientos de personas y llevando su tradicional gorra con los colores de la bandera de Venezuela.
Hugo Chávez apareció bajo la lluvia e improvisó como pudo: «Hemos sido bañados por el agua bendita de San Francisco». Pero llovía tanto que esa agua no bendecía, sólo mojaba. Chávez prosiguió unos minutos: volvió a reconocer sus errores antes de pedir una «victoria incuestionable» en las que pueden ser las elecciones más reñidas en tres décadas. El acto se acabó en 32 minutos.
El candidato opositor, quien centró su discurso electoral en que se requiere menos palabra y más acciones para encarar los problemas de criminalidad y alta inflación en el país, por ejemplo, se mostró complacido de ser recibido por una multitud en Apure, un estado por años gobernado regionalmente por el oficialismo.
Algunos sondeos previos a la elección mostraron a Chávez con una ventaja de 10 puntos porcentuales, mientras otras lo colocaban casi igual con Capriles. Aparentemente estará muy reñida la contienda de estas próximas elecciones en Venezuela este domingo, donde ninguno de los dos candidatos con mayor posibilidades se quieren dar ventajas
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