Gendarmes y prefectos cumplen una semana de movilización en distintas ciudades en reclamo de mejoras salariales, a la espera de una respuesta que hoy prometió darles el gobierno.
La protesta se desencadenó por la puesta en vigencia de un decreto presidencial que pretendió ordenar, según fuentes oficiales, la cuestión remunerativa, pero que sólo sirvió para recortar fuertemente los haberes mensuales hasta, en algunos casos, el 60%.
Luego de que el gobierno reconociera el error, suspendiera la disposición y depositara el efectivo quitado a los sueldos, prefectos y gendarmes redoblaron la apuesta y se pusieron firmes para exigir un básico de 7.000 pesos «en blanco», la libre elección de una obra social, la asignación de una ART, la sindicalización y la garantía de que no habría represalias.
La representación oficial en la entrevista de hoy estará a cargo del secretario de Seguridad, coronel Sergio Berni.
De acuerdo a las conversaciones, que no tienen una hora confirmada, la protesta –que se mantiene, básicamente, en los edificios Guardacostas (Prefectura) y Centinela (Gendarmería)– puede ser levantada o acrecentar su resonancia.
Fuente: NA
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