Villa Rivera Indarte, ayer clausuraron una vivienda donde se hacía una fiesta ilegal con más de 500 personas. Vendían alcohol a menores.
¡Vendo las últimas entradas en el Polideportivo de Villa Allende! ¡Esta noche es la gran fiesta! ¡Yo voy! ¡Yo también! La gran cantidad de mensajes en las redes sociales entre organizadores y asistentes hacía prever que iba a ser una fiesta grande. Y lo fue… hasta que a las 2 de la mañana llegaron los inspectores de Espectáculos Públicos.
Se trata de un mega operativo de clausura que tuvo lugar en la madrugada de ayer en una vivienda particular de Villa Rivera Indarte (calle San Marcos Sierra al 9000). Allí se encontraron más de 500 personas en una fiesta no autorizada, en un lugar sin habilitación y, lo más grave, donde se vendía alcohol a menores de edad.
El subdirector de Espectáculos Públicos, Gustavo Ferrero, dijo que estaba convocada para las 23.30, pero recién cerca de la 1 los funcionarios y los efectivos policiales comenzaron a advertir la presencia de menores en la casa. “Había dos inspectores de incógnito que habían entrado comprando la entrada y que nos avisaron luego de sacar fotos y comprobar que se comercializaba alcohol a los chicos”, dijo Ferrero.
Pare la música. En el interior de la vivienda (a unas ocho cuadras de la avenida Bodereau) se encontraban el que dijo que ser el propietario de la vivienda y el organizador de la fiesta, dos mujeres de unos 27 años y cuatro o cinco personas de seguridad. “También estaba el DJ, que instigaba a los menores a consumir incluso cuando ya estábamos en pleno operativo. Parece que se quería sacar más del stock de bebidas que le quedaban. Las vendía con descuento”, relató el funcionario.
Adentro, en el patio de la morada, “había muchos menores de edad y el 30 por ciento tenía evidentes síntomas de estar alcoholizado”, según Ferrero. “Hasta había listas de precios”, dijo.
Proyecto XXX. De acuerdo con los municipales, se trataba de una fiesta de las denominadas “Proyecto XXX”, en referencia a la película norteamericana Proyecto X, donde el descontrol es el centro de una mega fiesta que incluye descuentos en alcohol, sorteos, rondas de 2×1 y competencias para beber más. “La fiesta fue convocada a través de Facebook, y la entrada tenía una imagen de un menor tirado en el pasto y con una pregunta ‘¿qué pasó ayer?’”, dijo Ferrero.
Palabra autorizada. Sobre el tema se refirió el intendente Mestre: “Por más que la Municipalidad haya recuperado los controles, estamos frente a un problema cultural que nos tiene que ocupar a todos. No puede seguir pasando esto en la ciudad. Es muy grave que se hagan fiestas donde se incite a los menores a tomar alcohol”.
Fuente: Día a día
Comentar post