Con doble rol. En 20 años, las mujeres en esa situación pasaron de 6,7 por ciento a 15,9 por ciento. La causa es la suba de la inestabilidad en las parejas.
Las rupturas matrimoniales son moneda corriente en la sociedad. Ya sin el afán de guardar las apariencias, como en épocas pasadas, hoy en día las parejas se arman y se desarman en un abrir y cerrar de ojos. La tendencia, sin embargo, tiene algunas consecuencias poco afortunadas. Según el último informe de la Fundación Observatorio de la Maternidad (OM), debido al incremento en la inestabilidad de las uniones conyugales las mujeres asumen la responsabilidad de los hijos a edades más tempranas que los hombres y lo hacen cada vez más solas.
Las tasas de separaciones y divorcios aumentaron un 180 por ciento en los últimos 20 años. Mientras en 1980 unos 423 mil argentinos estaban separados o divorciados, para 1991 esa cifra se duplicó, alcanzando las 880 mil personas en plena crisis conyugal. Para 2001, 1,2 millón le dijo chau al amor. Entre las mujeres, en tanto, se duplicó la proporción de las divorciadas o separadas. En 1985, el 4,1 por ciento de las mujeres con hijos estaban solas, mientras que en 2006 el 9,6 por ciento de las madres lo estaban.
Según se desprende del estudio de la Fundación, en el cuidado cotidiano de los hijos, las mujeres asumen la responsabilidad a edades más tempranas que los hombres. El reporte también concluyó que mientras ellos se hacen cargo de sus hijos siempre acompañados, ellas lo hacen cada vez más solas.
Los hombres que asumen solos la responsabilidad del ejercicio cotidiano de las funciones paternas son una excepción.
El Observatorio reveló que más del 95 por ciento de los hombres que conviven con hijos están en hogares biparentales.
Las mujeres, en cambio, sobrellevan casi exclusivamente las responsabilidades de crianza y cuidados cotidianos de los hijos cuando se separan, divorcian o son madres solteras. Según el informe, viven en hogares monoparentales con hijos el 30,9 por ciento de las madres.
Para los especialistas de la Fundación, esta elección de vida parece haber echado raíces. Las mujeres solas con hijos a cargo presentan una tendencia creciente en el país, a tal punto que en 1985 apenas el 6,7 por ciento de las madres se hallaba sin una pareja estable. Dos décadas más tarde, lo está el 15,9 por ciento. En tanto, sólo el 2,4 por ciento de los varones está solterito (y sin apuro).
Para Carina Lupica, autora del informe, las desventajas que sufren las madres superan su individualidad. «Al ser ellas las principales responsables del cuidado de sus hijos, dichas desventajas afectan la calidad de los cuidados que estos reciben», detalló la especialista.
Solas y sin ayuda. Un estudio realizado por Binstock, sobre la base de una encuesta de 2008 en las zonas urbanas del país, registró que la mitad de los menores de 18 años que no conviven con su padre recibe manutención económica de forma regular. El resto, nunca lo hace o muy de vez en cuando. En ese contexto, casi cuatro de cada 10 chicos ven al padre al menos dos veces por semana. Contrariamente, un cuarto de los menores solo se encuentran con el padre unas pocas veces al año o prácticamente nunca.
Las mujeres que enfrentan solas la maternidad, luego del divorcio o separación, están altamente exigidas por la responsabilidad que deben enfrentar y la mayoría de las veces no cuentan con los recursos económicos y educativos para ejercer su doble rol de madres solas y proveedoras económicas exclusivas del hogar.
Así es la cosa. En promedio, en Argentina las mujeres tienen su primer hijo dos años antes que los hombres: a los 23,2 años y 25,1 años de edad, respectivamente.
Sin embargo, esta distancia se extiende a tres años en el caso de las mujeres y los hombres de menores recursos, que son aquellos que se encuentran en situación de indigencia. En este grupo, en promedio, ellas son madres a los 20,7 años y ellos a los 23,4 años.
Además, si se lo compara por niveles educativos, en todos los segmentos las argentinas tienen hijos a edad más temprana que los argentinos.
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De muestra, un botón
» El 24,1 por ciento de las madres cordobesas que el año pasado inscribieron sus bebés en el Registro Civil de la ciudad de Córdoba son solteras.
» El porcentaje aumentó 4,8 puntos respecto de 2009, cuando fue del 19,3 por ciento.
» En tanto, la cantidad de mamás casadas disminuyó. Entre 2008 y 2010, las casadas bajaron del 46,9 por ciento al 36,7 por ciento.
» Los hombres suelen ser más dependientes. Por eso, después del la separación, ellos vuelven a casarse un 20 por ciento más que las mujeres.
» La duración, en promedio, del matrimonio en Argentina es de 25 años.
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