La oposición pretende recuperar espacio con el cacerolazo del 8N, Binner mira pero no apoya, el PRO de Macri se moviliza, LIlita pide que nadie usa la protesta y De la Sota respalda.
Qué opina el resto de la oposición.
Los dirigentes de la oposición comenzaron a mostrar sus posicionamientos de cara al cacerolazo del próximo jueves, catalogado ya como 8N. Reflejaron desde un apoyo directo, confirmando su presencia, a un respaldo de la movilización pero sin marchar. El Frente Amplio Progresista (FAP), mientras tanto, es la fuerza que menos proclive se muestra a apoyarla, a pesar de que seguirán atentamente su desarrollo.
El masivo cacerolazo del 13 de septiembre (13S) tomó por sorpresa a la mayoría de los opositores, que se desayunaron con un reclamo que tuvo como eje principal el reclamo al Gobierno, pero que incluyó también una crítica a la oposición, por no poder canalizar y representar ese descontento. Para el 8N ya están todos alertados, pero con diferencias sobre como afrontarlo.
Dirigentes del PRO y el Peronismo Federal ya están anunciando que serán de la partida, aunque sin identificaciones partidarias. Algunos de ellos incluso ya estuvieron en la calle el 13S. Es el caso, por ejemplo, de Patricia Bullrich y Eduardo Amadeo. El miércoles a la noche, tras la sesión en Diputados,Claudia Rucci publicó en Twitter: “El 8N pienso estar con mi familia en la calle y en
Su compañero de bancada Francisco de Narváez, anticipó que no va a participar del cacerolazo, pero que sí lo harán su mujer e hijos. Habló de una movilización “genuina, de una sociedad que está enojada con el Gobierno y también con nosotros”.
Por su parte, José Manuel de
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