Insaciable; incansable, increíble, Leo llegó a la cifra de 90 goles en un año al convertir su sexto doblete consecutivo en el triunfo 4-1 de Barcelona al Atlético de Madrid, club al que ya le marcó 20 goles en su carrera
El Barcelona parece jugar a otro deporte y encima, tienen entre sus filas a uno de los mejores futbolistas de la historia. Imposible para cualquier equipo. Aunque el Atlético de Madrid hizo un muy buen primer tiempo, con un golazo de Radamel Falcao, no fue suficiente. El Barça lo arrolló y Lionel Messi volvió a convertir un doblete.
El argentino llegó de esta forma a los 90 goles en un año calendario y quitó los “fantasmas” que provenían de Brasil que decían que el récord verdadero era Zico con 89 tantos. Por las dudas, el ya lo superó. Lio marcó dos tantos, en lo que es su sexto partido consecutivo donde convierte dos goles. Además, en los últimos diez partidos de Liga Española, conquistó ocho dobletes y un hattrick. Sólo a Celta no le pudo marcar.
En tanto, el capitán de la selección argentina, que ya trituró los 86 de Gerd Müller en 1972, le lleva marcados 20 goles al Atlético de Madrid, rival que ayer volvió a sufrirlo.
Pero, el rosarino del Barcelona no se queda ahí nomás, ya que lleva marcados 25 goles en la liga doméstica (record) y todavía queda toda una ronda. A propósito, Raúl, Ruud Van Nistelrooy y Diego Forlán fueron “pichichis” con esa cantidad de goles.
Es decir, que va por otro récord. Las cifras que parecen inalcanzables, para él no lo son. Con esta goleada, Barcelona le sacó nueve unidades al Atlético de Diego Simeone, quien es justamente su escolta. En tanto, amplió también la diferencia con el Real Madrid, ahora le lleva 13 puntos.
Barcelona parece jugar a otro deporte, apabulla a sus rivales. Y encima, tiene a Lionel Messi, que está insaciable, que no sólo bate récords, sino que los destroza.
101 goles tiene Messi, si se le cuentan los que marcó en partidos amistosos en 2012.
20 goles le marcó al Atlético de Madrid, lo tiene alquilado. Le siguen Real Madrid (17) y Sevilla (14).
Fuente: La Mañana
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