Vuelve la pelea por los restos de Bustos, la Comisión Nacional de Museos pide que los retiren de la Catedral de Córdoba porque no hay certeza de que sean los del caudillo. El equipo que los exhumó no duda de su identidad
Una nueva pelea por lo que sería el cadáver del Brigadier General Juan Bautista Bustos parece asomar al conocerse el pedido de que se retiren sus supuestos restos depositados en la Catedral de Córdoba.
Lo solicitó la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, encargada de cuidar el patrimonio histórico de Argentina. La razón es que no hay certeza de que realmente sean los restos del caudillo federal cordobés y primer gobernador de la Provincia. La demanda está basada en un dictamen de la Academia Nacional de Historia.
El pedido trascendió el viernes. El diario trató de consultar a funcionarios del actual Gobierno provincial, pero no obtuvo respuestas sobre si acatarán o no el pedido.
Tampoco hubo pronunciamiento de los exfuncionarios del exgobernador Juan Schiaretti. Este dirigente peronista fue el impulsor del traslado de los restos de Bustos y de la revalorización de su figura.
La ceremonia de traslado a la cripta de la Catedral de Córdoba se realizó el 8 de noviembre de 2011.
El tema siempre estuvo rodeado de polémica. El ADN, la prueba más usada para identificar restos humanos, dio negativo al comparar el material genético de este cadáver con el de algunos familiares lejanos del prócer.
Sin embargo, Darío Olmo, responsable de la identificación de los restos del caudillo, asegura no tener dudas de que el cadáver exhumado en la Iglesia Santo Domingo de Santa Fe corresponde al prócer cordobés.
“No hay ninguna duda de que son los restos de Bustos”, aseguró Olmo, quien perteneció al reconocido Equipo Argentino de Antropología Forense.
Y agregó: “Me parece una maniobra difícil de entender y de explicar que ahora la Comisión Nacional de Museos pida que se retiren sus restos de la Catedral de Córdoba”.
Luego aclaró que nunca se puede afirmar con un 100 por ciento de fiabilidad la identificación de un cuerpo. “Aun con el ADN hay incerteza. Una identificación siempre es un descarte de quien no es”, explicó.
Luego recordó cómo fueron identificados estos restos como los de Bustos. Según Olmo, se tuvieron en cuenta datos antropológicos como la edad y la altura. “También una serie de lesiones cicatrizadas compatibles con las que se sabe que Bustos tuvo tras el combate de La Tablada”, agregó.
Y explicó: “Hicimos una suerte de censo de quienes fueron inhumados en la Iglesia y ninguna de las personas era compatible con estos restos y sí lo eran con Bustos”.
El historiador y familiar del caudillo, Prudencio Bustos Argañaraz, siempre cuestionó el traslado de los restos.
“Me parece correcto el reclamo de la Comisión Nacional de Museos. Es la consecuencia lógica, al no haber podido probar la autenticidad. No pueden consentir que en la Catedral de Córdoba haya un cadáver cuya identidad se desconoce”, comentó. “Tengo la más absoluta certeza de que no pertenecen a Bustos”, aseguró el historiador. Bustos Argañaraz cree que los restos pertenecen a un sacerdote, pues estaban enterrados con la cabeza mirando hacia el altar, “como lo dispone el derecho canónico para el caso de los religiosos”.
También cuestionó que las lesiones que tiene el cadáver sirvan para acreditar la identidad del prócer cordobés.
“Hice ver por un traumatólogo las fotos del aplastamiento vertebral que tiene el cadáver y él acreditó que esas lesiones no son compatibles con las de un golpe como la que sufrió Bustos. Un golpe no aplasta las vértebras, sino que las rompe. El aplastamiento es producto de la artrosis”, explicó.
Sómbolo del interior
51 años. Juan Bautista Bustos nació en Santa María de Punilla, el 29 de agosto de 1779, y falleció a los 51 años en Santa Fe, el 18 de septiembre de 1830.
Militar. Como militar, luchó en la Guerra de Independencia, en las Invasiones Inglesas y en las guerras civiles de la década de 1820 en el bando federal. Su derrota final frente a José María Paz fue en la batalla de La Tablada.
Gobernador. Fue el primer gobernador constitucional de Córdoba. Condujo la provincia desde 1820 a 1829.
Fuente: La Voz del Interior
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