Desde el 18 de enero rige el boleto urbano a $4,10, ayer tomó estado parlamentario el proyecto enviado por el Ejecutivo que otorga a los empresarios un incremento tarifario del 28 por ciento. Se trata del segundo aumento impulsado por la gestión radical. Críticas de la oposición
Pese a que el intendente Ramón Mestre había asegurado que no subiría el precio del boleto urbano de pasajeros durante el proceso licitatorio, la semana próxima el Concejo Deliberante aprobará un nuevo incremento, esta vez del 28,1 por ciento, lo que elevará el costo del pasaje a 4,10 pesos.
Se trata de la segunda suba que impulsó esta administración durante su primer año de gestión, ya que en febrero pasado le otorgó a los empresarios un aumento del 28 por ciento, lo que hace un acumulable del 56,1 por ciento en diez meses. No obstante, la minuta de costos presentada por la Fetap ubicaba al boleto en los 4,70 pesos; una cifra que fue desestimada por los cálculos que realizaron los propios técnicos del municipio.
El proyecto tomó estado parlamentario ayer y será aprobado la semana que viene (probablemente el miércoles) mientras que desde el oficialismo confirmaron que entrará en vigencia el 18 de enero. Se descartó que su aplicación sea por tramos por lo que la suba se efectivizará de una sola vez.
El titular de la comisión de Servicios Públicos del Concejo, Adrián Casati, justificó el reajuste tarifario en dos aspectos que considera fundamentales: por un lado, la inflación y el incremento en el costo del combustible e insumos, entre otros; y por el otro, el congelamiento de los subsidios enviados por la Nación. “Para el interior del país esos subsidios representan el 30 por ciento del boleto mientras que en Capital Federal el 70 por ciento. El congelamiento de esos fondos impacta directamente en la tarifa. Esto no es un aumento caprichoso”, explicó el edil radical.
Pese a las explicaciones brindadas por el bloque radical, desde la oposición criticaron en duros términos la premura con que el Ejecutivo pretende aprobar la suba, entre otros proyectos que están siendo tratados en extraordinarias.
“90 centavos de golpe no es la inflación que hemos tenido y esto en marzo para la gente va a ser un impacto muy negativo para el bolsillo. Aducir al tema de los subsidios nacionales es mentiroso porque vienen así desde el 94 y no van a cambiar. Ahora, porqué no poner con seriedad en el debate de los pliegos del transporte cuál va a hacer el máximo o el mínimo en que va a fluctuar una tarifa de cara a una licitación”, señaló Olga Riutort del bloque Eva Duarte.
Por su parte, Alejandra Vigo presidenta de la bancada de Unión Por Córdoba, consideró que “es un tema que merece un debate más profundo con opinión de expertos” y criticó que se trate en igual escala y al mismo momento “las condiciones que le vamos a pedir a las empresas y las que las empresas ya nos están poniendo. Por que si hoy estamos tratando el aumento del boleto, indudablemente eso va a incidir en aquellas prestatarias que luego participen de la licitación”.
Mientras que el titular de la bancada del Frente Cívico, Esteban Dómina, señaló que se trata de otra “medida intempestiva” del intendente Mestre que convierte a Córdoba en la ciudad con el boleto urbano más caro del país. “Promover una suba de estas características 10 meses después de haber llevado el boleto a 3,20 pesos y con un proceso de licitación en marcha no tiene otra razón que no sea la de elevar el piso de la futura adjudicación del sistema. Esta disposición sólo apunta a mejorar la rentabilidad de los futuros prestatarios”.
Además opinó que se trata de una medida que va en contra de lo pretendido por el municipio cuando se propone masificar el sistema del transporte urbano, procurando ganar a los pasajeros perdidos en los últimos años, “con este aumento se producirá el efecto contrario porque se estará fomentando el uso de vehículos particulares con las consecuencias a la vista para el tránsito de las calles de esta capital”, dijo el edil.
Fuente: L a Mañana
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