No hay coincidencias sobre el balance turístico cordobés, los funcionarios están conformes, en especial por el repunte de este fin de semana. Pero hoteleros y comerciantes ven baja la ocupación y muy poco gasto por visitante
Carlos Paz, Santa Rosa, Mina Clavero, La Falda, Río Ceballos. No hay coincidencias, aun entre operadores turísticos de las mismas localidades, sobre los números que deja la temporada de verano serrana en los 10 primeros días de enero. Sobre todo, aparecen diferencias entre funcionarios municipales y empresarios del rubro. Los primeros parecen contar más visitantes que los segundos.
Un relevamiento de opiniones realizado por este diario permite al menos inferir que la mayoría cree que, comparado con el muy buen verano pasado, el actual tiene algo menos de movimiento en el primer tramo de enero. A la vez, hay confianza en que desde este fin de semana mejorará.
Nadie habla de una mala temporada. Para algunos, se partió de una expectativa demasiado elevada, que en los primeros días no se cumplió. “Es una buena temporada, pero quizás esperábamos la mejor”, resumió el empresario Enrique Finocchietti, presidente de la Cámara de Turismo de Córdoba.
La alta expectativa se basaba en la impresión de que, restricción para la compra de moneda extranjera mediante, menos argentinos vacacionarían en el exterior y eso los sumaría a sierras y costas nacionales. No parece estar ocurriendo.
Pero mientras en algunas localidades hablan de ocupación de plazas para las dos semanas iniciales de un 80 por ciento promedio, con picos de 90, hoteleros y cabañeros aseguran que no pasaron el 60 ó 70 por ciento. Gustavo Santos, titular de Córdoba Turismo, señaló ayer que este fin de semana se elevó la afluencia. “Se demoró un poquito en relación a otros años, pero Córdoba ya es el destino con mayor ocupación en Argentina”, planteó. La agencia estatal estimó ocupaciones de entre 85 y 95 por ciento.
Categorías y costos. Los establecimientos con mejores servicios son los que más demanda han tenido. Los sectores de mayor poder de gasto estarían repitiendo niveles de afluencia similares al año pasado. En los establecimientos de menos servicios y precios se habría dado la menor actividad hasta ahora.
La discusión sobre el costo de vacacionar en Córdoba, comparado con destinos del exterior cercano, se sitúa en primera plana. En la costa bonaerense se plantea por estos días similar debate. Entre las explicaciones de los que pasan las fronteras abunda una: las tarifas terminan siendo similares o más ventajosas que en nuestro país, y se pagan hasta en 24 cuotas.
Tarifas. ¿Ajustaron las tarifas en exceso en las Sierras? Muchos usuarios apuntan en ese sentido. Desde cámaras empresarias y municipios habían tratado de marcar la cancha en noviembre, sugiriendo que los incrementos no superen el 20 por ciento.
Un relevamiento de este diario marcó un incremento promedio en alojamiento respecto del verano anterior del 26 por ciento (con picos que van del 15 al 45). Luego, otro sobre costos de gastronomía, entretenimiento y gastos comunes de turistas, concluyó con un ajuste promedio del 37 por ciento.
Para Enrique Finocchietti, de la Cámara de Turismo de Córdoba, “la hotelería subió en promedio 25 por ciento en las Sierras”.
Ramón Graneros, de la Agencia Córdoba Turismo, sugirió que “algunos operadores revisen sus tarifas” ya que consideró que pudo haber aumentos excesivos.
Desde la Asociación Hotelera de Carlos Paz, Jorge Pomponio remarcó que esa ciudad “tiene precios para todos los bolsillos” y que no hubo ajustes exagerados.
Alberto Guzmán, secretario de Turismo de Cura Brochero, sugirió a los turistas que caminen y busquen oportunidades.
Para Ignacio Regueiro, comerciante de La Falda, “hay algunos que se excedieron”.
En las Sierras Chicas no se sienten tocados. “Esta zona ofrece precios supercompetitivos y por eso quizá este año haya más ocupación”, expresó Graciela Valfré, de Turismo municipal de Río Ceballos.
Para Antonio Lopes, dueño de una posada en Villa General Belgrano, “los precios y tarifas son razonables comparadas con otras zonas del país”.
En ningún caso dijeron evaluar rebajas tarifarias. En muchos establecimientos tienen pautado, como cada año, alguna rebaja para febrero. Claramente, será más barato el alojamiento en la segunda quincena de febrero, cuando se espera una marcada reducción de actividad.
Fuente: La Voz
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