Por falta de médicos, suspenden atención. Hospitales del interior no consiguen pediatras ni anestesistas. Las Varillas necesita 3 obstetras y tiene uno. Deheza no atiende partos
En Córdoba hay más médicos que los recomendados por organismos internacionales como necesarios de acuerdo a la cantidad de habitantes. Pero esa verdad es relativa, porque depende de qué Córdoba se hable. En la Capital y los tres o cuatro principales centros urbanos del interior, pocos hablan de falta de médicos. Pero al interior más profundo no llegan el número suficiente. Ya no se trata sólo de un dilema de los pueblos más pequeños, que no logran tentar a profesionales para que trabajen allí en forma permanente.
La preocupación está en ciudades pequeñas y medianas, a cuyos hospitales municipales les cuesta hallar especialistas. Rubros como obstetricia, ginecología, pediatría, neonatología, además de anestesistas, son hoy los más buscados y no siempre encontrados por los hospitales del interior. Algunos, incluso, han cerrado esas áreas.
En ese marco, las derivaciones hacia las principales ciudades, con hospitales o clínicas mejor dotadas, son moneda corriente, aunque representen una complicación para los pacientes y sus familias.
Lista de ejemplos. Que los sueldos no tientan para mudarse, que en las grandes ciudades es más fácil encontrar dos o tres trabajos, que ser médico único en pueblos genera mayor compromiso, son las primeras pero no únicas razones que surgen para explicar esta carencia.
“Los sueldos quizás no tientan para que los profesionales de afuera se radiquen en el interior”, sostiene Cristina Esponda, directora del hospital de Villa Dolores. “Ante las dificultades, nosotros estamos incentivando la capacitación propia de los residentes, acá podemos dar una buena formación a gente que se pone la camiseta y elige el hospital”, señaló.
“Hay vacantes, pero lo que no hay es gente que ocupe esos lugares”, aseguraron médicos del hospital de Mina Clavero.
En Las Varillas está resentido el servicio de ginecología y obstetricia del hospital municipal, desde se jubiló la médica a cargo. Fernando Bertorello, su director, indicó que tiene un solo médico para atender más de 20 partos por mes. “Desde enero tenemos el puesto vacante y no podemos cubrirlo y a la clínica privada local le sucede lo mismo. Buscamos por diferentes lados, pero no se consigue”, afirmó. Bertorello precisó que en Las Varillas se atienden pacientes de varios pueblos menores de la zona. “Por la demanda que tenemos, de casi 250 partos por año, necesitaríamos tres profesionales sólo en ese rubro”, indicó.
En General Deheza, el hospital local dejó de atender nacimientos hace dos meses por la falta de obstetras y anestesistas. El municipio debió contratar los servicios de una clínica privada. Antes, los municipios de Deheza y sus vecinos de General Cabrera, Carnerillo y Las Perdices acordaban contratar en conjunto a los especialistas. Consultaron al Ministerio de Salud, la Facultad de Ciencias Médicas y la Maternidad Provincial pero no lograron interesar a ninguno. Al final, el hospital paga los partos a una clínica privada.
Al sur, en General Levalle, el hospital municipal es el único centro médico. Recibe a especialistas, incluidos oncólogos, que recorren otras localidades. Algunos no aceptan obra social, pero los vecinos prefieren pagar la consulta (entre 100 y 200 pesos) y no trasladarse a Laboulaye o Río Cuarto.
Médicos de esa zona sureña comentaron que hay un problema en el hospital regional de Laboulaye porque se jubiló un anestesista y si bien viaja uno desde Rufino, no da abasto para atender la demanda de cirugías que llega allí desde buena parte del sur provincial.
Más casos. En Almafuerte, el director de Salud municipal, Leonardo Williams, comentó que el mayor inconveniente es para conseguir pediatras para el hospital local. De tres que solían trabajar, queda sólo uno. “Oftalmólogos también nos cuesta”, dijo. En ese marco, las derivaciones al Hospital Regional de Río Tercero se acrecientan.
En Berrotarán, el intendente Fredy Decarlini puntualizó
que “no se consiguen guardias de especialistas los fines de semana”.
En Etruria cuentan desde el Centro de Salud Municipal su dificultad para contratar médicos generalistas. “Hoy tenemos sólo dos médicos por día y están sobrepasados de pacientes”, marcaron. No quieren venir a los pueblos”, marcaron. Allí llegan especialistas desde Villa María o Córdoba, una vez por mes o por semana. A Arroyo Cabral, los especialistas viajan desde Villa María una vez por semana.
En Cosquín, el director del hospital municipal Fabián Burani, resumió: “Tenemos las plazas de médicos y especialistas cubiertos. Pero debe considerarse que pagamos muy bien, más que en Córdoba”.
El Brete, pequeño pueblo del noroeste provincial, es un parámetro de la situación en esa región. “Ahora tenemos suficiente personal médico en el dispensario, pero cuesta. Prefieren trabajar en Córdoba capital. Aunque les ofrecemos mejores honorarios y viáticos, la distancia no los convence”, ilustró Mauricio Díaz, secretario de Gobierno del pueblo.
En Chancaní (Pocho), el dispensario tiene un solo médico de lunes a jueves. “De viernes a domingos estamos sin atención. Una vez a la semana viene un odontólogo sólo para extracciones y no hay nada más, ni siquiera un pediatra”, relata José Maldonado, vecino.
Reclaman más fondos para municipios
Fofindes. Hace más de 15 años, la Provincia decidió descentralizar los servicios de salud y transferir a municipios medianos y pequeños sus hospitales y la atención primaria de salud. Prometió derivar los fondos con ese fin, por lo que se creó entonces el Fondo denominado Fofindes, que a poco de andar demostró ser insuficiente.
Insuficiente. Cada comuna o municipio que presta servicios de salud alega, desde hace años, que tiene gastos muy superiores en ese rubro a los que envía la Provincia a través de ese fondo. Muchos aseguran que cubre, en todo caso, la mitad de lo que erogan. Así, derivan a salud recursos de las tasas locales que, hasta décadas atrás, tenían otros destinos.
Transparencia. Días atrás, en la Legislatura provincial desde el bloque opositor de la UCR se solicitó mediante un pedido de informes al Ejecutivo provincial que detalle el modo en que distribuye los recursos del Fofindes. La legisladora Olga Rista planteó sus dudas sobre “si hay manejos discrecionales” de esos recursos.
Jesús María, derivadora. Jesús María tiene un hospital regional bien equipado que es referente para parte del norte provincial. Pero no puede atender urgencias neonatológicas o de traumatología porque no tiene especialistas. Entonces, termina derivando a Capital.
Puntos de vista
F. Bertorello, director del hospital de Las Varillas. “Faltan por los bajos sueldos. Hay trabajo en el sector público y privado en el interior, pero no les interesa. Prefieren irse a ciudades más grandes”.
Graciela Gomeñuka, secretaría Salud La Falda. “Costó mucho completar algunas especialidades; hace poco logramos los pediatras necesarios. Pagamos viáticos, pero no es lo bastante atractivo”.
Ernesto Garviglia, intendente de Chazón. “Nos cuesta conseguir médicos generalistas para las guardias de fines de semana. No logramos que se queden a vivir acá. Y eso que pagamos más”.
Más información
-Las mujeres, mayoría que no opta por especialidades duras
Una versión de este artículo fue publicada en la edición impresa del Lunes 18 de marzo de 2013
Fuente: La Voz
Comentar post