Breve encuentro entre Francisco y Carlotto en la Plaza San Pedro. Después de su audiencia de los miércoles, el Papa saludó a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo durante dos minutos, en los que la dirigente le entregó una carta
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, saludó hoy al papa Francisco al final de la audiencia general de los miércoles y le entregó una carta, al parecer con datos de los nietos buscados y en la que le pide que interceda para ayudarla a encontrarlos, según ella misma había adelantado.
Carlotto, que se encontraba en el sagrato -una zona privilegiada a la que se acerca el Papa para saludar después de la audiencia-, estaba acompañada por Buscarita Roa, integrante de Abuelas, y por el hijo de desaparecidos y nieto reencontrado, Juan Cabandié, legislador porteño del Frente para la Victoria.
Carlotto, muy emocionada y vestida con un saco negro en el que tenía un prendedor con la foto de su hija desaparecida, Laura, le estrechó fuerte las manos al Papa, que se mostró con ella muy afectuoso y le dio un beso. Igual de cariñoso se mostró con Roa y Cabandié, que estaban junto a ella. A los tres les dedicó dos minutos de su tiempo.
Carlotto tendrá más tarde un encuentro con la prensa en la residencia del embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, en el que dará más detalles de estos dos minutos con el Papa.
«POR PRIMERA VEZ»
La titular de Abuelas anticipó que le iba a pedir al Papa que «interceda» ante las autoridades de la Iglesia argentina para que «digan lo que saben» sobre los desaparecidos, y que le iba a dar una carta y una carpeta de los casos de los nietos buscados desde 1976 cuando comenzó la dictadura.
«Voy a darle por primera vez la mano a Bergoglio ahora Francisco, con emoción por supuesto, con el orgullo de que sea un argentino y con la esperanza de que nos ayude. Ahora es muy importante, tiene más poder y posibilidades de hablar por primera vez de nuestros desaparecidos y de nuestros nietos que estamos buscando, que no queremos morir sin abrazarlos», declaró la dirigente ayer en Radio del Plata.
Carlotto sostuvo que la Iglesia argentina «sabe» lo que pasó durante la última dictadura y consideró que papa Francisco «ahora tiene el poder para pedirles que nos digan lo que saben y es la forma más concreta de saber también dónde están los nietos que fueron robados». «Que [el Papa] nos ayude a encontrarlos a través de la Iglesia en Argentina», reclamó.
Poco después de su elección como jefe máximo de la Iglesia, Carlotto expresó que el ex arzobispo de Buenos Aires «pertenece a la Iglesia que oscureció al país». Una semana más tarde, dijo que su agrupación no hablaría más del tema y manifestó que tiene «abiertos los brazos y el corazón para escuchar»
PEDIDO POR SIRIA
En su quinta audiencia general de los miércoles, el Papa remarcó que «en este tiempo de crisis, es importante no encerrarse en uno mismo, sino abrirse y ser solidarios, estar atento al otro».
Además, mirando hacia el mundo, volvió a dedicar un mensaje a la guerra civil en Siria, donde ya murieron más de 70.000 personas. «Renuevo el invito para que cese el baño de sangre en Siria y se encuentra una solución rápida a la crisis», dijo el pontífice, que reiteró su pedido para que «puedan regresar pronto a casa» los dos obispos ortodoxos secuestrados en Aleppo, desmintiendo informaciones sobre su liberación.
También, ante una Plaza San Pedro repleta, se dirigió a los jóvenes nuevamente. «Usen su talento, tengan un ánimo grande y no tengan miedo de soñar con cosas grandes», les pidió.
Fuente: La Nación
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