Arnold dio más detalles sobre la «pasión» de Kirchner por las bóvedas. El exvicegobernador de Santa Cruz habló con Perfil.com sobre la broma del expresidente. La obsesión K por controlar las cajas fuertes
Tras la difusión del video en el que se ve al expresidente Néstor Kirchner bromear con una caja de seguridad. el exvicegobernador de Santa Cruz, Eduardo Arnold, brindó a Perfil.com nuevos detalles sobre la «pasión irrefrenable» -tal como la calificó Periodismo para Todos- del exmandatario.
En diálogo con Perfil.com, quien fuera su compañero en el Poder Ejecutivo santacruceño recordó que Kirchner tenía en la gobernación de Santa Cruz «una caja fuerte en la que guardaba todos los documentos, los títulos, todo». «A él no le gustaban nada las bóvedas de los bancos, todo tenía que estar a su alcance. Yo le dije que llevara cosas al banco provincial, pero él se negó», relató.
Según Arnold, las nuevas imágenes difundidas corresponden a una «gira» por el norte de Santa Cruz que el entonces mandatario y él realizaron hacia 1994. Arnold confirmó que ese video fue grabado por un camarógrafo del Canal 9 oficial de Río Gallegos.
La escena de Kirchner intentando abrir, en broma, una supuesta caja fue en una sala anexa del despacho principal del municipio de Las Heras, cuyo intendente, en ese momento, era un amigo íntimo de Néstor: Francisco «El Pelado» Vázquez.
«Vázquez encontró esa puerta de caja fuerte en un depósito, por ahí, perdida, y la llevó a la municipalidad. Kirchner reaccionó ansioso cuando la vio. Pero fue toda una broma», relató el exvicegobernador.
De acuerdo con la versión de Arnold, el entonces intendente de Las Heras era en Santa Cruz un hombre del hoy ministro de Defensa de la Nación, Arturo Puricelli. Con la gracia de los Kirchner, Vázquez pasó de ser secretario general de los petroleros en Las Heras a la intendencia municipal. Mientras tanto, la mujer que se ve en el video es la esposa de Vázquez, Paula Peña, que por esos años era diputada provincial.
Primera figura. «Por lo general, cuando salíamos a la zona norte de Santa Cruz, lo hacíamos por dos o tres localidades. Estábamos en lo de siempre: entregando subsidios, dando títulos de propiedades. Él le quitaba protagonismo a los intendentes y las cosas quería resolverlas todas él, como las licitaciones. Abría los sobres en persona para mostrar más transparencia», contó.
«(Néstor Kirchner) Era incapaz de pagarte un café, siempre venía alguna de sus alcahuetes a resolver los asuntos de plata. Y eso pese a que él iba amontonando la plata en los bolsillos y le gustaba tocarla, mostrarla», prosiguió.
«En ese momento, yo no pensaba que las cosas se podían hacer de otra manera», aclaró Arnold, en alusión a los actos de corrupción que él mismo denunció en televisión. «Cuanto más raspe la Justicia o el periodismo, más barbaridades van a salir del caso», advirtió.
Repercusiones. Luego de sus revelaciones a PPT de Jorge Lanata, el exsenador y diputado nacional señaló que no teme a represalias en la Casa Rosada. «Como me insultan en el Gobierno desde años, no me preocupa lo que hayan dicho después de mis declaraciones», dijo.
En sus palabras, el kirchnerismo «lo echó» de la vicepresidencia primera de la Cámara de Diputados en 2005, cuando comenzó a cuestionar públicamente al piquetero Luis D’Elía y al entonces ministro de Justicia, Aníbal Fernández.
Fuente: Perfil
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