UTA espera hoy nueva oferta salarial, mientras prepara paro a la japonesa. Es el quinto día de protesta. De 9 a 12 no circularán el Central Verde, V1 y V2 de Tamse. En igual horario, los corredores C1 y C4 de Coniferal. El jueves se concretaría la medida de fuerza general
Ya perfila un paro general para el jueves, se resentirá el servicio entre las 9 y las 19. A las 14, audiencia en Trabajo, pero con pocas expectativas.
En el marco del desacuerdo por la interpretación en Córdoba del incremento salarial acordado en la paritaria nacional, los choferes del transporte urbano de pasajeros nucelados en la UTA concretarán hoy el quinto día con medidas de fuerza. Durante toda la jornada y dando continuidad a la metodología de protesta implementada desde la semana pasada, distintas líneas de las tres empresas de transporte se verán afectadas hoy.
Por lo que, nuevamente, el servicio no se prestará normalmente para los usuarios quienes deberán estar atentos a la información emitida por los medios de comunicación minuto a minuto, ya que los conductores decidieron jugar con el factor sorpresa. A diferencia de lo que venía ocurriendo, ayer no se notificaron las líneas que hoy quedarán afectadas producto de las asambleas. Según explicaron desde UTA “el aviso previo provocó que muchos compañeros al llegar a las puntas de líneas se encontraran con que las empresas sacaron coches de los servicios afectados y los ubicaron en otras líneas lo que, en definitiva, terminó siendo peor para el usuario”.
Por la tarde, el Central Amarillo, C3 y C5.
En la empresa Ciudad de Córdoba, en tanto, aún resta que se de a conocer el cronograma de protestas para el día de la fecha.
Los choferes siguen con las asambleas porque no llegaron a un acuerdo salarial con los empresarios. El conflicto se originó porque existen diferencias sobre el porcentaje a nivel local que debe abonarse de la paritaria cerrada en el orden nacional. Al respecto, la UTA reclama que el incremento sea del 23 por ciento, es decir, unos 1.623 retroactivos a enero.
Para las 14, están convocados a una nueva audiencia ante el Ministerio de Trabajo provincial los representantes legales de las empresas prestatarias y de los choferes, aunque está en duda la asistencia efectiva de estos últimos.
Los choferes relativizan la necesidad de mantener en pie esa instancia si no se generan novedades (concretamente, una nueva oferta patronal) que acerquen las posiciones.
El desacuerdo gira en torno a cómo se aplica en Córdoba el acuerdo paritario que selló UTA nacional por un aumento anual del 23 por ciento.
Los choferes cordobeses quieren impactar esa mejoras en distintos ítems (básico, presentismo y laudo), lo que elevaría el porcentaje local a casi un 30 por ciento, recargando un costo diferencial en el transporte de esta jurisdicción.
La diferencia concreta entre lo que ofrece la patronal y lo que pide el gremio ronda los 700 pesos por chofer en el salario inicial. Las empresas dicen que no están en condiciones de afrontar esa erogación.
Desde el jueves pasado, la negociación está casi planchada y sin avances, ya que ninguna de las dos partes quiere ceder. Si eso no se modifica, el escenario inmediato conduce a un aumento en la conflictividad.
¿Paro? Como se dijo, UTA tiene previsto realizar asambleas hoy y mañana, aunque en este último caso con un agregado singular: en horas de la tarde ya se conocerá cómo liquidaron las empresas el sueldo de mayo.
¿Posible salida?
Anoche trascendió que posiblemente hoy la UTA sea convocada a la sede del Ministerio de Trabajo, donde los empresarios y funcionarios municipales acercarían una nueva alternativa con la intención de evitar más medidas de fuerza. Es que la semana pasada, el secretario general Alfredo
Peñaloza advirtió que no se sentarán en la mesa de negociaciones “hasta que haya una propuesta seria”. Y dijo que las medidas seguirán hasta el jueves, día en que los empresarios deberán abonar los sueldos con, por lo menos, la suba acordada entre la UTA nacional y la Fatap en Buenos Aires, es decir, con los 1.623 pesos (23 por ciento) más.
De no ser así, los conductores amenazaron con una medida de acción directa para ese día, y si bien en un comienzo hablaron de un paro general del transporte, ahora estudian la posibilidad de hacer un paro a la “japonesa”. Esa acción gremial se aplicaría sólo en algunas de las líneas de cada empresa y durante un determinado horario. No sería para todo el transporte ni tampoco se extendería por 24 horas. Es que en realidad esa alternativa enfrenta algunos impedimentos de tipo jurídico que ponen en jaque a los conductores y que está siendo analizado por los abogados del sindicato.
Por caso, si el usuario no puede acreditar el pago de su boleto ante un eventual accidente se queda sin cobertura, por ejemplo. Tampoco pueden -en teoría- los choferes hacer uso y disponer de las unidades que son propiedad de las empresas
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