Impotencia. Desesperación. Resignación. En una semana en la que se habló más de la ausencia de Román Riquelme que del equipo, Boca Juniors se mostró desorientado en la Bombonera y no pudo superar a All Boys.
El 0 a 0 con el que terminó el partido fue la consecuencia de la poca capacidad de generación de juego de los xeneizes, que sólo inquietaron a Nicolás Cambiasso mediante jugadas aisladas y en los últimos diez minutos del partido, cuando tuvieron un hombre más por la expulsión de Juan Pablo Rodríguez.
Se ilusionó al principio
En el primer tiempo, Boca generó algunas situaciones de peligro pero nunca se preocupó por generar juego. Las llegadas que tuvo aparecieron en jugadas aisladas, en los que el pelotazo fue el principal recurso usado. Así y todo, fue más que un tímido All Boys que nunca se pudo acomodar en esa etapa.
Mouche y Palermo tuvieron dos situaciones claras, pero la mayor y más polémica la tuvo Colazo. A los 44, el juvenil se llevó de atropellada una pelota, anticipó a Nicolás Cambiasso y luego de unos rebotes logró hacer el gol… pero Pezzotta se lo anuló. El árbitro vio una falta que no existió, sin embargo, en la jugada también participó Palermo, que estaba unos centímetros adelantado.
Falló en el cierre
En el complemento se repitieron los roles. Boca sin ideas, All Boys sin animarse a atacar. Boca logró inquietar a Cambiasso en los últimos diez minutos del partido, cuando Rodríguez vio la roja. Con un hombre más, el xeneize arrinconó al equipo de Floresta pero no pudo lograr la victoria.
Con el empate final, la ausencia de Riquelme brilló mucho más en una noche en la que los únicos protagonistas fueron los pelotazos.
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