El patrimonio de Milani, bajo la lupa. Un fiscal federal dictaminó que se debe investigar si el jefe del Ejército se enriqueció de forma ilícita. Ya está cuestionado por su rol durante la dictadura. En Cosquín, ecos de la polémica por el pasado de Milani. En su ciudad natal, familiares sostienen un local kirchnerista y defienden al jefe militar
COSQUÍN.- El escándalo que envuelve al jefe del Ejército, general César Milani, a raíz de las denuncias en su contra por su presunta vinculación con violaciones de los derechos humanos y enriquecimiento ilícito llegó a este centro vacacional, la ciudad que lo vio nacer hace más de 50 años y donde aún viven y militan en política su hermano y un sobrino.
El fiscal federal Jorge Di Lello dictaminó que se debe impulsar una investigación penal sobre el comandante del Ejército, general César Milani, por el supuesto delito de enriquecimiento ilícito, y solicitó medidas de prueba para conocer los bienes e ingresos del militar y su familia.
Así lo informaron fuentes judiciales y precisaron que el requerimiento del fiscal fue elevado al juez federal Daniel Rafecas, que tiene en sus manos las denuncias radicadas contra Milani por su patrimonio.
La imputación no registra antecedentes conocidos sobre un jefe del Ejército en actividad. El exgeneral Domingo Bussi y el vicealmirante Carlos Lacoste fueron investigados judicialmente por este delito cuando ya no estaban en funciones.
La denuncia implica un escollo adicional para el plan de Cristina Fernández, que ya fracasó en su intento de ascender a Milani a teniente General hace dos semanas, cuando horas antes de que el kirchnerismo refrendara el nombramiento en el Senado, organismos de derechos humanos cercanos al Gobierno terminaron ratificando las dudas que existen sobre el rol de Milani durante la dictadura que hasta unos días antes habían negado.
Ante eso, la Presidenta ordenó finalmente posponer el tratamiento de su pliego hasta diciembre. Pero lo mantiene en su puesto como jefe del Ejército.
Hablo su hermano «Él tiene todo el apoyo mío. Lo he visto cuando las cosas eran no tan lindas y he aprendido a convivir con él a lo lejos. Así que no tengo palabras para decir era esto o me parece tal cosa», dijo su hermano, Rodolfo «Rody» Milani, un conocido abogado de 55 años aún activo operador del peronismo kirchnerista en el valle de Punilla.
Los vecinos de Cosquín no recuerdan al Milani militar, ya que emigró de adolescente y nunca más volvió a habitar en su hogar de la Capital Nacional del Folklore. En cambio, tienen presente a César Milani padre, ya fallecido, quien se erigió en fuerte empresario de la construcción y que tuvo también una activa participación en acciones sociales.
Hoy, el nombre del progenitor del cuestionado militar resalta en el frente vidriado del Ateneo Peronista César Milani, en el local de la planta baja de un edificio ubicado en San Martín y Obispo Bustos, enfrente de la plaza Próspero Molina, la sede del festival de folklore. Ese espacio fue abierto por Rodolfo Milani y su hijo, de igual nombre y también abogado, para aglutinar a profesionales y militantes peronistas del kirchnerismo.
«Es un espacio para el debate y el análisis de temas que preocupan a la gente», dijo Milani hijo, quien rehúsa involucrarse en la controversia actual sobre su tío, ya que dijo que lo conoce muy poco porque cuando él nació el actual jefe castrense había abandonado Cosquín. Si bien se confiesa un apasionado de la política, aunque con bajo perfil, rechaza rumores que lo señalan como potencial candidato a intendente para suceder al actual, Marcelo Villanueva, quien transita su tercer mandato. Él niega que el local partidario haya sido abierto con ese objetivo.
El general Milani se fue de Cosquín cuando tenía 12 o 13 años para ingresar al Liceo Militar General Paz de la ciudad de Córdoba, y posteriormente se trasladó al Colegio Militar de la Nación, en Buenos Aires.
En la primera selección no pudo acceder y entonces intentó cursar Arquitectura, pero al cabo de un año logró comenzar la carrera militar. Ya con el grado de subteniente, fue destinado a La Rioja. Rodolfo cuenta que también intentó estudiar arquitectura, pero después se inclinó por el derecho. Rodolfo se desempeñó en la Dirección de Obras Públicas de Córdoba, llevado por su aliado político Carlos Caserio, durante la primera gobernación de José Manuel de la Sota.
Después se distanció del delasotismo y llegó al kirchnerismo a partir de contactos con el ex presidente Néstor Kirchner cuando venía en campaña a Córdoba. Se convirtió así en influyente operador político y presidió el PJ durante una década, pero nunca fue candidato.
PROPIEDADES
Con serias dificultades para hablar como consecuencia de la enfermedad de Parkinson que lo obligó a jubilarse anticipadamente, Rodolfo accedió a comentar intimidades de la familia, pero fue cauto al abordar el espinoso tema de su hermano. «Honestamente, no sé nada del tema finito de este problema», dijo escuetamente.
Sobre el patrimonio que se le atribuye al general Milani, Rodolfo explicó que su padre fue quien aquilató propiedades gracias a su actividad empresarial y que es lo que heredaron ambos hermanos. Reveló que la empresa que constituyó con un socio ejecutó muchos planes de viviendas financiados por el Banco Hipotecario Nacional y hasta escuelas en varias localidades del interior. «Mi viejo era una máquina laburando», destacó, tras recordar que debió superar una dura etapa de tuberculosis.
Agregó que fruto de esa actividad acumuló una importante cantidad de terrenos y viviendas que quedaron como herencia familiar. Mencionó la mitad del edificio donde funciona el ateneo, nueve terrenos en el barrio San José Obrero, un predio aledaño al polígono de tiro, 10 terrenos en Alto Nieves y la casa paterna en Los Carolinos. Aclaró que varios inmuebles ya fueron vendidos
Según el programa político Periodismo para Todos (PPT), de Jorge Lanata, Milani cobra un sueldo 15.000 pesos y, sin embargo, posee un lujoso chalet en el barrio La Horqueta, del partido de San Isidro, así como coches de alta gama y otros bienes, entre ellos cuatro propiedades en Cosquín, Córdoba, que, según explicó Milani en su declaración, heredó de su padre. Tras conocerse esa información, varios políticos de la oposición –Elisa Carrió, Fernando Solanas y Graciela Ocaña, entre otros– radicaron denuncias penales por el crecimiento económico de Milani.
Para Carrió y Solanas, el patrimonio de Milani “es incongruente con sus ingresos como miembro de las Fuerzas Armadas”, según la denuncia.
Las presentaciones quedaron concentradas en Rafecas, un juez que asumió en el primer gobierno kirchnerista y que, sin embargo, fue desplazado de la causa contra el vicepresidente Amado Boudou por supuestas irregularidades en la quiebra de la imprenta ex Ciccone Calcográfica.
En el reinicio de la actividad judicial tras dos semanas de receso por la feria, Di Lello impulsó las denuncias contra Milani y solicitó que el Banco Central, la Anses, la Afip y la Unidad de Información Financiera (UIF), entre otros organismos, remitan información sobre el militar, sus hijos, esposa, padres y hermanos.
Del Banco Central busca información sobre cuentas, plazos fijos, títulos públicos y cajas de seguridad; a la UIF si posee Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de Milani y de su familia de parte de bancos.
En tanto, requiere que la Anses, la Afip y los Registros de la Propiedad Inmueble de Capital y provincia de Buenos Aires envíen la información que tengan del militar. Ahora el juez Rafecas resolverá si habilita las medidas de prueba solicitadas.
Desde el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, hasta la Comisión Provincial de la Memoria, pasando por varios partidos opositores, han solicitado al Gobierno que releve a Milani.
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