Ganarles a las potencias, una costumbre del ciclo de Alejandro Sabella. Con Pachorra como DT, el equipo venció a varios de los rivales más poderosos del mundo; antes de Italia cayeron Alemania y Brasil
Será una medalla para el ánimo más que para el ego. La Argentina bien podrá sentir el regocijo por haberle ganado a Italia, pero las exageraciones podrían hacerle perder de vista el foco. Nada de eso quiere el entrenador. Aunque es cierto que quedó como significativa la victoria ante Italia, en su casa, por 2-1 , y que se pondrá en línea con una tendencia: desde que asumió Alejandro Sabella , el seleccionado celeste y blanco les ganó a todos los europeos, incluido el listón con Alemania, en Fráncfort. Y si se mide al equipo A con las potencias, en el listado de grandes emociones no podrá faltar el 4-3 contra Brasil, en Nueva Jersey, aunque esa vez los verdeamarelos presentaron un conjunto Sub 23, ya que se preparaban para los Juegos Olímpicos de Londres. Son todas buenas señales para el futuro, aunque no convendrá confiarse.
«Siempre es lindo jugar un partido con la Argentina, aunque esta vez les tocó ganarnos. Se aprende mucho de rivales de tanta clase. Sería un honor enfrentarnos en un Mundial, aunque es pronto para hablar de ellos. La ocasión sería buena después de 24 años sin vernos en la Copa del Mundo», comentó el arquero italiano Gianluigi Buffon. Sobre el partido de anoche, bromeó: «Menos mal que no jugó Messi».
Italia siempre fue esquiva para la Argentina. Los números resaltarán a la vista, ya que apenas pudo ganarle en tres de los 14 enfrentamientos, incluido el partido de anoche, ni más ni menos que en el estadio Olímpico. El primer éxito fue en un amistoso en 1956, en el Monumental, por 1-0, con gol de Norberto Conde. Y el segundo quedó mucho más cerca en el tiempo: en 2001, también en Roma, por 2-1, con tantos de Hernán Crespo y Kily González. Justo también un año antes de un Mundial, el de Japón y Corea del Sur, y después todos recuerdan cómo terminó la historia de aquella selección dirigida por Marcelo Bielsa.
La que para la mayoría fue la celebración más emocionante se contabiliza como empate: el partido en el que el equipo albiceleste eliminó al azzurro del Mundial de 1990 por penales, tras el 1-1 en el tiempo reglamentario, con una gran actuación de Sergio Goycochea, que atajó los remates de Donadoni y Serena.
Italia ostenta seis triunfos. El más doloroso se produjo en el Mundial 78, en el que los europeos ganaron 1-0. En tanto, quedaron a mano en los otros cinco encuentros del historial. En la Copa del Mundo, precisamente, la Argentina nunca pudo con Italia: hubo tres empates 1-1, en Alemania 1974, México 1986 e Italia 1990, y dos caídas: además de la citada, aquel 1-2 en España 1982.
La campaña de Sabella también subrayará con el 3-1 a Alemania, el 15 de agosto de 2012, con goles de Khedira en contra, Lionel Messi y Ángel Di María. La buena serie con los equipos del Viejo Continente había comenzado con Suiza, el 29 de febrero del año pasado, en Berna, donde los argentinos ganaron por 3-1, con gritos de Messi, y se había prolongado en Estocolmo, con el 3-2 sobre Suecia, con las conquistas de Gonzalo Higuaín (dos) y de Sergio Agüero.
Los enfrentamientos con los conjuntos del Viejo Continente serán buenos tests para la Argentina con el Mundial de Brasil a la vista. Sobre todo con potencias de la jerarquía de Italia. De acá en más habrá que aprovechar cada ocasión sin que los eventuales éxitos hagan que el objetivo se pierda de vista en la siguiente esquina. Ahora habrá que ver cuáles son los próximos desafíos en un año muy especial..
Fuente: La Nación
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