El Ejército encolumnó su voto en la Antártida al pedido de Milani. La victoria parcial del FPV muestra un alineamiento con el discurso del mando
La presidenta Cristina Kirchner y sus ministros festejaron el triunfo electoral en la Antártida . Esa victoria fue exhibida como contrapartida al caótico abastecimiento de las bases, operativo logístico que se transformó en una pesadilla hasta el punto de que el viernes pasado aún se mantenían los vuelos de traslado de combustible a Marambio. Pues bien, el análisis de ese sufragio permitió observar que allí el Ejército se encolumnó detrás del voto en favor del gobierno nacional, tal como había insinuado el jefe de esa fuerza, el general de división César Milani, durante la ceremonia en la que asumió el mando.
Tras la arenga de Milani, que pidió tener «un ejército nacional y popular», parece haber quedado poco espacio para que sus subordinados consideraran otras opciones en lugares donde sólo votan uniformados
El Ministerio del Interior mostró los telegramas que informaron la votación en cada mesa del país, y en el caso de las 9 de la Antártida los resultados hasta ayer emitidos son: que el 53,49% fue del Frente para la Victoria aunque falta escrutar el 44,4% de un total de 122 electores habilitados.
Quedó en claro que los 14 militares que votaron en la base San Martín lo hicieron por los candidatos fueguinos del FPV. Catorce a cero fue el resultado en esa urna. En otras dos bases con predominante presencia del Ejército también el Frente para la Victoria consiguió mayoría de votos. En Esperanza esa agrupación oficialista tuvo 17 sufragios sobre 39 votantes, un número muy similar a la cantidad de militares en el lugar, donde conviven con familias civiles. Allí, incluso, votaron por primera vez dos jóvenes que van a la escuela.
En Carlini el Frente para la Victoria sumó el apoyo de 12 de las 22 personas habilitadas para votar, base en la que el Ejército tiene 16 efectivos.
En Marambio, la más castigada por los problemas logísticos, sólo votaron tres oficiales superiores (en todos los casos en favor del FPV), en lo que representa una situación al menos singular, pues quedaron fuera de la votación 52 militares de la Fuerza Aérea. Lo habitual es que entre 45 y 50 militares emitan su sufragio en esa base, pero en esta ocasión no se anotaron en el padrón para ser habilitados en Tierra del Fuego.
Por motivos desconocidos, quedó fuera así un porcentaje importante de votantes, ya que en las seis bases sólo estaban empadronadas 99 personas. En las otras dos bases, Belgrano II y Orcadas, hubo una distribución de votos más natural.
Por la presencia mayoritaria de militares -en especial en invierno-siempre se vio la Antártida como reflejo del voto castrense. Y esta ocasión era propicia para concretar el mensaje que Milani dio a la Presidenta en el Colegio Militar. «Sepa de mi compromiso y el de todo el Ejército con las políticas de transformación emprendidas por usted», dijo.
Cristina Kirchner aprovechó ese voto militar para replicar las críticas sobre la campaña antártica. La idea fue que los supuestos afectados habían elegido al FPV. Sin embargo, la campaña antártica de este año fue la peor de la historia.
Fuente: La Nación
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