LOS REACOMODAMIENTOS EN EL PERONISMO DE CARA A LAS INTERNAS DE MAYO. Luego de arduas negociaciones, los cuatro precandidatos quedaron dentro del PJ. Rossi juega la carta de su cercanía al Gobierno. Bielsa, un poco más crítico, tiene apoyo de algunos intendentes. Perotti, trayectoria en la provincia.
Las elecciones internas del peronismo santafesino van calentando motores. Con los candidatos ya definidos, se debatirá entre cuatro opciones para determinar quién encabeza la lista del Frente Santa Fe para Todos: dos kirchneristas, una intermedia y otra reutemista. El jefe del bloque del Frente para la Victoria en diputados, Agustín Rossi, encabeza una de las listas con mayores chances, mientras que el ex canciller Rafael Bielsa está al frente de la segunda. El intendente de Rafaela, Omar Perotti, también compite, además del ex funcionario de Carlos Reutemann, Juan Carlos Mercier. Las internas son el 22 de mayo.
«El que gana conduce y el que pierde acompaña» es la frase que más se escucha entre los candidatos peronistas a gobernador de Santa Fe y sus operadores. El cierre de listas la semana pasada puso las cosas en su lugar y los cuatro precandidatos del peronismo quedarán por dentro de la estructura del Frente Santa Fe para Todos. Rossi, considerado «kirchnerista puro» junto a su espacio político, aparece bien posicionado para protagonizar la pulseada, a pesar de que su rival más fuerte es el ex canciller Rafael Bielsa, quien ya ganó una elección interna en el 2007, el paso previo a caer derrotado en las elecciones a gobernador a manos del socialista Hermes Binner, quien está finalizando su mandato.
En el entorno de Rossi se entusiasman con las encuestas en las que ganan por amplia mayoría las internas «a más de veinte puntos de Bielsa», según dijeron a Página/12. El diputado va acompañado en la fórmula por el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado de Santa Fe, Jorge Hoffmann. La persistencia de Rossi por mantenerse como el defensor del kirchnerismo y la cabeza del FpV en la provincia es su principal característica de cara a la interna. «Se bancó los huevazos y las puteadas cuando todos abandonaban el barco», aseguró con sinceridad el asesor de uno de sus rivales. El diputado logró un 10 por ciento con el FpV en el 2009, en el peor momento del kirchnerismo en la provincia, lo que se reprodujo en un fuerte aval de la presidenta.
La situación de Bielsa es distinta. Catalogado como «kirchnerista crítico», tiene el respaldo de un sector de la Rosada y el apoyo de algunos intendentes de Santa Fe, pero corre con el peso de haber perdido la elección a la gobernación en 2007. Sus detractores lo acusan de que «perdió y se borró, se fue cuatro años a Buenos Aires», pero un sector del Gobierno está convencido de que el ex canciller acerca más votos en una provincia que fue esquiva al kirchnerismo. Así las cosas, la decisión de que lo acompañe como candidato a vicegobernador el dirigente Oscar «Cachi» Martínez generó dispersión en los intendentes que lo apoyaban, uno de lo puntos fuertes que tenía el ex ministro. Martínez es dirigente de Cien por Cien Santafesinos, un partido cercano al kirchnerismo nacional, pero que tiene presencia en las comunidades del interior de la provincia y fuertes enfrentamientos con los jefes comunales.
En una interna en la que están habilitados para votar cerca de 2.400.000 santafesinos y con el socialismo en medio de una agresiva disputa interna, el peronismo vuelve a mostrarse unido después de las legislativas del 2009, donde el FpV se presentó por fuera del PJ. El acuerdo se trabajó hasta los últimos minutos anteriores al Congreso partidario que sesionó en el sindicato de Luz y Fuerza a principios de febrero. En principio por la necesidad partidaria de disputar con posibilidades la gobernación el 24 de julio, pero también por mandato del gobierno que apunta a las presidenciales, el PJ de Santa Fe cerró filas a través de un documento en el que señalan que «teniendo en cuenta las próximas elecciones presidenciales» se comprometían a «la elaboración y ejecución de la estrategia electoral que nos permita lograr el objetivo de seguir transformando la nación para consolidar definitivamente una patria libre, justa y soberana», encolumnándose detrás del gobierno nacional.
Con el peronismo santafesino en plena reformulación a partir de la falta de presencia del ex gobernador y conductor del PJ, Carlos Reutemann, y el apartamiento del también ex mandatario Jorge Obeid, a los sectores no K se los encuentra reacomodando su juego. El intendente de la pujante ciudad de Rafaela –en su momento supo ser un ejemplo que la Casa Rosada exponía como modelo de producción– también se alistó en la carrera para gobernar Santa Fe. Perotti –que tiene el apoyo de Obeid– se mantuvo cerca del FpV hasta que el debate por las retenciones lo puso más cerca de Reutemann. El intendente había sido sondeado por Bielsa para acompañarlo en la boleta, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. El cuarto espacio, que aparece con menos chances que los otros tres, es el del senador provincial y ex ministro de Reutemann Juan Carlos Mercier.
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