De la Sota, con ministra de perfil técnico. Alejandra Monteoliva, titular de Seguridad, era asesora de Paredes. Almada y Galbucera conducirán la Policía. Pocos pases a retiro.
Así lo decidió el gobernador De la Sota, tras la salida de Alejo Paredes, por el escándalo en las fuerzas por el hecho de «narcopolicías». César Almada fue designado como nuevo Jefe de Policía. Asumirán su cargo el próximo lunes.
El gobernador José Manuel De la Sota designó esta tarde a Alejandra Monteoliva como nueva ministra de Seguridad de córdoba, tras la salida de Alejo Paredes.
En un intento por recuperar la iniciativa política, luego de varios días de fuertes críticas a su gestión por el escándalo policial, el gobernador José Manuel de la Sota resolvió anoche que una mujer conduzca el Ministerio de Seguridad. Alejandra Monteoliva, una técnica sin militancia en el peronismo, se convirtió en la reemplazante del renunciante Alejo Paredes, en uno de los sillones más sensibles del gabinete provincial.
Desde el Centro Cívico también se confirmó anoche que el comisario mayor César Almada reemplazará a Ramón Frías como jefe de Policía. Su segundo será Carlos Galbucera.
Este cambio en la cúpula policial no genera un gran movimiento entre los uniformados, ya que además de Frías, sólo pasan a retiro los comisarios generales Carlos Colino y Nelson Carrizo. El comisario mayor Julio Suárez queda a cargo de la Caminera, mientras que el comisario mayor Nicolás Tobares quedó al mando de Investigaciones Criminales.
Ayer, durante la ceremonia de beatificación del cura Brochero, dos fuentes oficialistas habían dejado trascender que el gobernador estaba en la búsqueda del reemplazante de Paredes, pero que la intención era generar un golpe de efecto: el perfil era de un técnico sin militancia.
Antes de que el gobernador partiera de regreso a Córdoba, otro trascendido indicó que al menos hasta la noche del viernes, en el despacho del gobernador había dos carpetas con los antecedentes de dos mujeres, técnicas en seguridad, sin militancia política. No habían trascendido los nombres.
Finalmente, anoche se confirmó que Monteoliva asumirá mañana a las 11 en el Centro Cívico, y que a las 12.30 pondrá en funciones a la nueva cúpula policial.
Si bien la nueva ministra no tiene militancia, no es una desconocida para el Gobierno provincial: era funcionaria en el Ministerio de Seguridad. Tal es así, que una fuente que conoce las internas en el área de Seguridad se animó a pronosticar anoche: “Si Monteoliva es la nueva ministra, quiere decir que Paredes no se va tan lejos, porque es una persona de su confianza”.
La nueva ministra tiene experiencia en trabajar en seguridad en países como Colombia, en el cual hubo avances positivos en la materia.
Pero más allá de los antecedentes, el gobernador De la Sota necesitaba jugar una carta para tratar de zafar de la encerrona política en que lo puso el escándalo de la detención, por orden judicial, de casi toda la conducción de la división Drogas Peligrosas.
Esta división tendrá nuevo conductor, luego de que la Legislatura apruebe la ley que faculta a poner a un civil a cargo de ese cuestionado sector de la Policía. Se menciona a un excomisario como candidato.
Cambios y campaña
En medio del arranque de la campaña electoral, el gobernador De la Sota se vio obligado a desprenderse de su ministro de Seguridad y del jefe de Policía, ante el escándalo que implicó la imputación y detención bajo graves cargos del jefe de Lucha contra el Narcotráfico Rafael Sosa y otros cuatro efectivos.
Los funcionarios delasotistas siguen acusando al fiscal Enrique Senestrari de tener “intencionalidad política” en su accionar. Por ahora, el juez federal Ricardo Bustos Fierro accedió a todos los pedidos del fiscal, con lo cual se puede intuir que la causa tiene pruebas concretas y de peso en contra de los uniformados.
En el Centro Cívico siguen repitiendo que la única falta de los policías es haber hecho algunos procedimientos “con algunas irregularidades”, como la utilización de informantes sin participación de la Justicia.
En este contexto desfavorable para el delasotismo, el gobernador urdió una estrategia que le garantizará un impacto inicial: colocar a la primera mujer al mando de la seguridad de la provincia.
Alejandra Monteoliva (Ministra de Seguridad)
Con experiencia en Colombia. Alejandra Monteoliva, la flamante ministra de Seguridad, era hasta ayer la directora del Observatorio del Delito y la Violencia, de la dirección de Planificación Estratégica del Ministerio de Seguridad de Córdoba. Aunque en la cartera gubernamental la llamaban “la colombiana”, ella es cordobesa. Se recibió de licenciada en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Córdoba, y luego hizo un magíster en políticas públicas. También es consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Trabajó varios años en Colombia en el área seguridad, que hoy constituye su principal carta de presentación. Era considerada una de las funcionarias de confianza del exministro del área, Alejo Paredes.
César Almada (Jefe de la Policía de Córdoba)
De Bomberos a Jefatura. César Almada es definido, en la jerga policial, como un jefe “tropero”, lo que significa que tiene gran ascendencia entre sus subordinados. Durante mucho tiempo formó parte de Bomberos de la Policía, hasta que durante la jefatura de Luis Iturri (entre fines de 1990 y comienzos de 2000) pasó a desempeñarse como su secretario. Después, volvió a la calle, donde desarrolló un perfil “netamente operativo”, según describen aquellos que lo conocen. Estuvo al frente del distrito de la zona norte de la ciudad de Córdoba y tuvo una activa participación para disuadir a los vecinos de Villa Cornú que en 2006 se habían armado para combatir a los vendedores de droga. Hasta ayer, era el jefe de Seguridad Capital.
Comentar post