JULIO COBOS DIJO QUE CUMPLIRA SU MANDATO COMO VICEPRESIDENTE Y SEÑALO QUE NO ES «FACIL» SU LUGAR
Mientras sus contrincantes radicales, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, siguen de campaña por la precandidatura presidencial, Cobos intenta mantener protagonismo dando distintas versiones sobre su permanencia en el cargo del Poder Ejecutivo.
«Yo voy a terminar mi mandato, para mí no es fácil», aseguró ayer el vicepresidente Julio Cobos. El mendocino –precandidato a la presidencia por el radicalismo– repitió una vez más que no está en sus planes renunciar al cargo que lo mantiene en la formalidad junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El diputado Ricardo Alfonsín y precandidato a Presidente que, a diferencia de Cobos, participará en la interna partidaria del 30 de abril, había señalado que era «dar ventaja al oficialismo» no tener candidato definido hasta la fecha de las primarias.
«Como vicepresidente no se me da participación en nada, la verdad. Yo asumo la responsabilidad que tengo como presidente del Senado, y siempre reemplazando a la Presidenta en los casos de ausencia», afirmó Cobos, acusando al gobierno nacional de haberlo desplazado de sus tareas después de haber votado en contra del programa del Frente para la Victoria –por el que fue electo junto a Fernández de Kirchner– durante los debates parlamentarios por las retenciones móviles y justificándose en que su hija lo había convencido. El mendocino adelantó que se mantendrá en el cargo y que a la hora de enfrentar la campaña presidencial solicitará licencia.
Después de una semana en la que algunos de sus colaboradores como el diputado Daniel Katz salieron a garantizar su próxima renuncia, para después desdecirse, el mendocino debió ratificar su compromiso con el rol de vicepresidente. Incluso el diputado Alfonsín había dicho esta semana que respetaba al cuyano «pero no comparto su idea de esperar a agosto porque le estaríamos dando tiempo al oficialismo y el tiempo da mucha ventaja». El hijo del ex presidente y el senador Ernesto Sanz participarán de la interna radical que se realizará el 30 de abril para definir quién será el candidato presidencial del radicalismo, a diferencia de Cobos, que decidió no participar y presentarse directamente en agosto a las primarias abiertas.
El alejamiento de Cobos del Gobierno se vio plasmado una vez más durante el discurso que la Presidenta dio ante la Asamblea Legislativa en el inicio de sesiones parlamentarias. Allí un grupo de seguidores del mendocino coreaba su apellido impulsando su candidatura mientras CFK desarrollaba su mensaje, hasta que la mandataria le aplicó un «reto» al vice: «Pídale un poco más de educación a su gente. Tienen que ser un poco más educaditos». El incidente se sumó además a la ausencia de Cobos en los funerales del ex presidente Néstor Kirchner, ante la recomendación de algunos ministros, que interpretaron que su presencia sería una provocación.
«No es un ministro más que el vicepresidente, no se lo puede atar tampoco a la voluntad ni a las decisiones que se tomen a nivel presidencial, sin siquiera poder participar en la discusión», expresó Cobos respondiendo a las declaraciones del ministro del Interior, Florencio Randazzo, en las que señalaba que «Cobos renunció hace bastante tiempo, a poco de haber asumido, a las convicciones que lo habían llevado a que lo integrásemos a la fórmula». El ex gobernador mendocino logró un alto pico de popularidad después de su voto «no positivo» contra la Resolución 125, que lo envalentonó para pelear la presidencia este año. Cobos señaló además que «uno no llegó para esto. No renuncié a ningún principio ni a ninguna convicción. Creo que la figura del vicepresidente se tiene que empezar a considerar de otra manera».
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