La Iglesia se reunió con Cristina y criticó la actitud de las policías. La Iglesia cuestionó ayer las protestas policiales que abrieron la puerta a saqueos y episodios de violencia en varios puntos del país, en una reunión que la conducción del Episcopado mantuvo con la presidenta Cristina Kirchner en Olivos.
«El largo conflicto policial no puede dejar huérfana a una ciudad. Nunca más debemos pasar por esto», advirtió el arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, al revelar los temas conversados con la Presidenta.
El encuentro surgió por pedido de la propia Cristina Kirchner, luego de que el Episcopado hiciera hace tres días un fuerte llamado a «deponer actitudes que comprometen la seguridad y la paz social».
Arancedo llegó a la reunión desde Santa Fe, donde intervino personalmente en negociaciones para intentar un acercamiento entre los agentes policiales y el gobierno de Antonio Bonfatti.
También estuvieron en Olivos el obispo de Neuquén, Virginio Bressanelli, y el arzobispo de Salta, Mario Cargnello -ambos vicepresidentes del Episcopado-, que venían siguiendo atentamente los conflictos en sus provincias, y el secretario general, monseñor Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos Aires. Acompañó a la Presidenta el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
«Se habló de todo lo que pasa en las provincias», destacó Arancedo, al retirarse satisfecho de la reunión, en la que la Presidenta se mostró preocupada por la situación planteada a raíz de los reclamos de las fuerzas de seguridad y los saqueos. En la declaración del martes, los obispos habían lamentado los «hechos de desborde social», entre los que incluían «delitos contra la vida y los bienes de muchos ciudadanos».
«Las fuerzas de seguridad tienen que tener una cadena de mandos. A la policía la necesitamos cumpliendo su tarea. Esto que hemos vivido no tiene que volver a pasar», insistió el titular del Episcopado, al afirmar que «si hay dificultades, hay que encontrarse a dialogar».
La audiencia de ayer fue la quinta reunión entre Arancedo y Cristina Kirchner desde que el arzobispo de Santa Fe asumió al frente del Episcopado, en diciembre de 2011. Fue, además, la primera reunión desde que la Presidenta reasumió sus funciones, hace tres semanas.
A dos semanas de la Navidad, el arzobispo llevó a la Presidenta un ejemplar del último documento del papa Francisco ( Evangelii Gaudium ), en el que advierte sobre «la economía de la exclusión y la inequidad» y expone la necesidad de encarar reformas en la Iglesia.
Desde la elección del papa argentino, la Iglesia y el Gobierno avanzaron en coincidencias, si bien los obispos formularon el mes último un muy crítico diagnóstico sobre el avance del narcotráfico y la complicidad de los poderes del Estado.
Arancedo calificó el encuentro de «cordial» y dijo que vio a la Presidenta «muy entera y con esperanza», según se encargó de resaltar la Secretaría de Comunicación Pública.
Los obispos reclamaron una «respuesta» al problema de la droga y el narcotráfico, no sólo desde los sectores políticos, sino también «de la Justicia, las fuerzas de seguridad y de la cultura».
Arancedo confirmó que hablaron también de la designación del sacerdote Juan Carlos Molina al frente de la Sedronar, aunque aclaró que cumplirá «tareas de prevención y asistencia frente a la droga, casi una función pastoral, y no tendrá responsabilidad en el combate contra el delito del narcotráfico».
IGLESIAS EVANGÉLICAS
La convocatoria de la Presidenta se extendió a otras comunidades religiosas. Luego del encuentro con Arancedo, Cristina Kirchner recibió al presidente de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), pastor Néstor Míguez. Lo citó ayer por la mañana, luego de leer el documento difundido por la institución, en el que llama a no ceder «a la extorsión» y combatir «la impunidad de quienes atentan contra la integridad y la vida de sus conciudadanos».
«También le planteamos nuestra preocupación sobre distintas situaciones de inequidad religiosa, planteadas por leyes locales en Salta, Mendoza y Río Cuarto», expresó Míguez, al retirarse de Olivos, en diálogo con LA NACION.
El martes, la Presidenta recibirá a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y dos días después irá a Olivos la conducción del Centro Islámico..
Fuente: La Nación
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