Fue negativo el resultado del allanamiento en el Ejército. Lo señaló el Gobierno nacional. El senador radical Gerardo Morales pidió que la Justicia tome «medidas alternativas» para determinar si esa fuerza realiza tareas de inteligencia.
El Gobierno subrayó ayer que los resultados del allanamiento que se realizó en la sede del Ejército «fueron totalmente negativos» y el senador radical
Gerardo Morales pidió que la Justicia tome «medidas alternativas» para determinar si esa fuerza realiza tareas de inteligencia.
Por orden del juez federal Julián Ercolini el último lunes se realizó un allanamiento en el Edificio Libertador, luego de que Morales asegurara la semana pasada que el jefe del Ejército, César Milani, realiza tareas de inteligencia sobre él y otros dirigentes políticos y periodistas.
No obstante, el Ministerio de Defensa señaló mediante un comunicado que «las tareas de inspección de las instalaciones» ofrecieron «resultados totalmente negativos» y sostuvo que «son falsas» las versiones periodísticas que señalaban que se habían secuestrado computadoras.
La cartera que encabeza el ministro Agustín Rossi subrayó que la inspección incluyó «análisis de documentación y registros informáticos» y remarcó que «no se ha encontrado prueba alguna de las acusaciones públicas esgrimidas por el senador nacional Gerardo Morales».
En esta línea, el Ministerio de Defensa acusó a Morales de tener una «irresponsable actitud por realizar sistemáticamente denuncias infundadas que, como en este caso, a las pocas horas terminan en la nada».
«A mí no me sorprende que en el allanamiento no encuentren nada», señaló Morales a su turno, al tiempo que subrayó que «la gente de inteligencia no guarda en la computadora datos» y afirmó que, por esa razón, «como medida judicial el allanamiento es bastante poco eficaz».
En este sentido, el senador jujeño agregó: «Supongo que el juez estará pensando qué medidas alternativas debe tomar sobre el asunto».
Además, Morales insistió en que el Ejeŕcito «no puede realizar tareas de inteligencia interna» e insistió en que dirigentes políticos y periodistas son «espiados» por esa fuerza.
Por su parte, Rossi volvió a negar las acusaciones de Morales al afirmar que «el Gobierno es respetuoso de las leyes» y que «involucrar a las Fuerzas Armadas en actividades de inteligencia interior sería un retroceso».
Además, el ministro volvió a defender el ascenso de Milani a teniente general, aprobado la semana pasada por el Senado, al afirmar que es la cuarta promoción que la Cámara alta aprueba y que «antes no existió la polémica que se generó en estos días».
«Ya era un general con responsabilidades importantes dentro de la estructura del Ejército. En junio se dio el debate y decidimos decirle a Milani que se presente voluntariamente en los juzgados de La Rioja y Tucumán y no hubo ninguna modificación en su situación procesal. No comparto la mirada que pone en dudas nada», agregó.
El último lunes, Ercolini ordenó allanar el Edificio Libertador a partir de una denuncia presentada el mismo día por el abogado Ricardo Monner Sans, presidente de la Asociación Civil Anticorrupción, quien en un escrito sugirió el allanamiento como medida de prueba tras las declaraciones de Morales.
Se trató de un procedimiento en el que intervinieron 50 agentes de la Prefectura y que fue presenciado por Milani.
Otro de los puntos sensibles del procedimiento fue la Sala de Situación, donde según denunció Morales se realizan las tareas de inteligencia contra dirigentes políticos o periodistas.
Según fuentes del caso, sería clave la declaración de un personal militar que podría aportar información sobre las presuntas tareas de inteligencia realizadas, pero la misma aún no fue ordenada por el juez.
Fuente: Cadena 3
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