Nadie, ni siquiera Julio Grondona, fue informado de la reunión que mantuvo el jefe de Gabinete con Marcelo Tinelli para materializar el proyecto AFA TV y evaluar las vías de monetización del Fútbol Para Todos
El pasado lunes el conductor y empresario televisivo Marcelo Tinelli mantuvo con el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, una reunión en la que se avanzó en la concreción del proyecto AFA TV, un canal a través del cual explotar las ganancias por las transmisiones del fútbol argentino. El cónclave no contó con el consentimiento de las autoridades de la AFA, situación que causó profundo malestar entre los dirigentes, comenzando por el presidente, Julio Grondona.
Se supo que la del lunes fue la segunda reunión entre Capitanich y Tinelli en el término de 10 días, con lo cual se estima que las negociaciones para que el conductor se haga cargo de la puesta en marcha del proyecto, de la producción y comercialización del mismo están avanzadas, pese a que en la casa madre del fútbol argentino todos dicen desconocer la situación. Es más, aseguran que ni Grondona ni ninguno de los dirigentes más importantes fueron avisados de esta cumbre y califican el panorama como «extremadamente confuso».
Claves para entender el escenario:
¿Qué es AFA TV?
AFA TV es un proyecto que tiene la autoría del consultor de medios Horacio Gennari, que tuvo la aprobación de Grondona, y que fue creado en 2009 con el objetivo de que todos los clubes de las diferentes categorías de la Argentina (alrededor de 4200 instituciones) tuviese un espacio de difusión tanto de los partidos que disputan como de las diferentes actividades que realizan y de la importancia que cada uno tiene en cuanto a contención social. La multiplataforma iba a contener además las diferentes disciplinas deportivas en las que participara un argentino para que todo representante de la Nación tuviese un espacio para darse a conocer.
¿Cómo se financiaría el nuevo medio?
Mayoritariamente con anunciantes privados con el objetivo de multiplicar las ganancias generadas a partir del negocio del fútbol argentino.
¿El Gobierno destinaría dinero para este proyecto?
Sí, pero en un porcentaje mínimo del presupuesto total que se inyecta en el programa Fútbol Para Todos.
¿Por qué Tinelli es, pese a no ser su autor, quien negocia para materializar el proyecto en sociedad con el Gobierno? Es la pregunta que hoy, para la AFA, no tiene respuesta. Lo concreto es que el conductor comenzó a desandar el camino para cristalizar lo que hasta el momento sólo tiene forma de intención. El botín es millonario y los dirigentes, encabezados por Grondona, están en alerta porque entienden que no están siendo tenidos en cuenta.
En abril de 2009 la AFA rompió el contrato que lo ligaba con TSC (Televisión Satelital Codificada, empresa dividida en partes iguales entre Clarín y Torneos y Competencias) a cambio de $268 millones de pesos por año, y le vendió entonces los derechos al Gobierno presidido en este entonces por Cristina Fernández de Kirchner, por más del doble, unos $600 millones al año (hoy convertidos en $1500 millones).
Grondona justificaba la ruptura con la TV codificada con el argumento de que los clubes estaban empobrecidos y le abrió así las puertas del negocio al Gobierno hasta el 2019. Hoy, la historia indica que los clubes están en peores condiciones económico-financieras que en 2009 a raíz de las malas gestiones de sus dirigentes y porque la AFA sigue siendo la pata más perjudicada del negocio: del total del mercado de TV abierta, unos 45 mil millones de pesos al año, el organismo recibe apenas el 1,8 por ciento.
Fue el propio Grondona el que en público le dijo a Capitanich (durante el lanzamiento de la programación del Mundial de la TV Pública) que el fútbol estaba en crisis y puso sobre la mesa la variable del regreso del sistema pago: «Llegó el momento de que los que más tienen, tengan que pagar por el fútbol». Pocas horas después, el jefe de Gabinete reconoció que el FPT era una actividad deficitaria y anticipó que se estaban analizando diferentes variables para financiar el programa, siendo una de las principales opciones para ello el cobro de $10 por cada abonado a las diferentes cableoperadoras del país para ver lo que desde 2009 el Gobierno destaca como uno de sus logros, el fútbol gratis para todos.
Es en ese contexto que Capitanich convocó a Tinelli para que con toda su estructura mediática y empresarial defina los que serían los parámetros del proyecto AFA TV y se avance en la materialización del mismo en busca de amortizar el costo de las transmisiones sin tener en cuenta en este movimiento a la AFA, que definitivamente alzará su voz para advertir que el control del fútbol le pertenece y que no está dispuesta por el momento a quedarse afuera del juego.
Si el Gobierno avanza en su objetivo de la mano de Tinelli, el conductor estará obligado a renunciar a su cargo como vicepresidente de San Lorenzo porque, según establece el estatuto de la AFA, los dirigentes de los clubes tienen prohibido hacer negocios relacionados con el organismo. Esa es la primera carta que la Asociación del Fútbol Argentino va a jugar en caso de que su pieza no encaje en el rompecabezas del fútbol que se viene.
La otra, una que por el momento mantiene bajo la manga pero que es más pesada, pone sobre la mesa un interrogante que se hacen algunos dirigentes por estas horas: «¿Vale la pena respetar el contrato con el Gobierno hasta 2019 o empezamos a dialogar con las grandes cadenas de TV para retornar al sistema pago?».
Fuente: Infobae
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