El gobierno rechazó informe ambiental de Monsanto y la radicación quedó congelada. La Provincia objetó el estudio de impacto presentado por la firma porque no detalla qué hará con los residuos tóxicos ysólidos que genere. La decisión también apuntaría a bajar la conflictividad social tras los graves incidentes en el predio.
El gobierno de Córdoba rechazó el estudio de impacto ambiental presentado por la multinacional Monsanto para instalarse en el predio de Malvinas Argentinas, lo que abre un signo de interrogación sobre una radicación que había sido avalada por el gobernador José Manuel de la Sota y que había provocado el contundente rechazo de vecinos y ambientalistas.
Se trata de una decisión que aspiraría a bajar el nivel de conflictividad social en la provincia, luego de que el pasado mes de diciembre se viviera una nueva jornada de violencia entre opositores a la instalación y trabajadores de la compañía, y tras las dramáticas escenas del acuartelamiento policial y saqueos del 3 y 4 D. Además, el gobierno preferiría aguardar la sanción de la nueva ley de Ambiente que anunció el gobernador José Manuel de la Sota en la inauguración de las sesiones legislativas ordinarias, que impondría la obligatoriedad de consultas populares en temas urticantes (ver abajo)
Concretamente, la Comisión Técnica Interdisciplinaria dependiente de la Secretaría de Ambiente recomendó “no autorizar el estudio de Impacto Ambiental de la Planta de Acondicionamiento de Semillas de Maíz”, tras identificar que la firma, en el desarrollo del proceso productivo, no cumple “con los requisitos básicos de gestión integral de residuos”. El informe fue presentado por la empresa en agosto del año pasado, y desde entonces se produjo un ida y vuelta de correcciones solicitadas por Ambiente.
“Al no identificarse los impactos relevantes y sus consecuentes medidas de mitigación en el estudio presentado por la Firma, no puede considerarse el mismo como instrumento técnico válido que permita su correspondiente aprobación”, reprochó la Comisión, tras admitir “toda actividad productiva es susceptible de generar impacto ambiental, por lo cual es sustancial establecer, identificar y contemplar las medidas de mitigación respecto al impacto que tendrá en el medioambiente”.
“La Comisión evaluó que la documentación respaldatoria (para la radicación) es insuficiente, reiterativa y sin profundidad técnica necesaria para responder adecuadamente a los condicionamientos cursados”, indicó el comunicado oficial.
La novedad no pareció preocupar demasiado a las autoridades de Monsanto, que ayer aseguraron que “las crisis traen oportunidades” y prometieron un nuevo informe ambiental “de cero”
Entre los puntos más cuestionados por la Secretaría de Ambiente que conduce Germán Pratto están que la compañía no logró explicar qué hará con las toneladas de residuos tóxicos y residuos sólidos que generará la producción de semillas. Entre los segundos se encuentran las chalas, marlos y restos de maíz que según los ambientalistas “están contaminados con agroquímicos”.
Por otra parte, la producción utilizará sustancias agrotóxicas cuya forma de deshecho no quedó clara. Otra objeción tiene que ver con el impacto vial que provocaría el funcionamiento de esta planta, pensada como la segunda en envergadura de América Latina, sobre la ruta A88, donde se ubicaría.
¿A la espera de la ley nueva?
Casualmente, el parate impuesto por la Provincia se conoce a pocos días de que De la Sota informara que enviará a la Legislatura un proyecto de ley ambiental complementaria a la ley nacional Nº 25675 de Presupuestos Mínimos Ambientales. El gobernador habló de impulsar “la idea de convivencia ambiental provincial”. El proyecto establecerá “la obligatoriedad de las consultas y/o audiencias públicas en todas las actividades y acciones susceptibles de provocar un impacto negativo o significativo” en la provincia, “como instancia previa a la aprobación de un estudio de impacto ambiental”.
Fuente: La Mañana
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