INDIEPENDIENTE CORTO SU RACHA DE TRECE PARTIDOS SIN TRIUNFOS EN PRIMERA. Cuatro goles y un desahogo
Le ganó categóricamente a Newell’s en Avellaneda y se alejó tres puntos de River en la zona de los promedios. Dos goles de Cabrera, uno de Silvera y otro del regresado Jairo Castillo. Es el primer triunfo de los rojos en el Clausura 2011.
El clamor de la gente al terminar el partido lo decía todo: «¡El Turco no se va, el Turco no se va!». Pero Antonio Mohamed ya se había ido… al vestuario, para dejar a los jugadores de Independiente con toda la gloria del aplauso y la celebración. Con una actuación convincente frente a un rival débil como Newell’s, con dos goles en el primer cuarto de hora, tres en el primer tiempo y cuatro en la cuenta final (como para emular a Racing, el otro guapo de Avellaneda, que mira desde la punta), Independiente logró su primer triunfo del Clausura 2011 y le puso punto final a una sequía espantosa, que acumulaba trece partidos sin victorias. De esa manera, tomó un poco de respiro en la faja caliente de los que luchan por no caer en la zona de los promedios, sacándole tres puntos de ventaja a River y superando incluso a All Boys. En la tabla del Clausura ya suma 6 puntos, la mitad que Racing, pero dos más que el casi colista Boca…
No iban ni cinco minutos cuando Nicolás Cabrera aprovechó el rebote que dio Peratta (¡qué fecha ésta de los arqueros!) para abrir el marcador. Otra aparición oportunista del volante, con un remate que dio en Schiavi y desacomodó a Peratta, amplió la ventaja cuando recién se jugaban once minutos del partido y la gente en la tribuna sentía que estaba a punto de vivir una noche para el recuerdo.
Enfrente, un equipo endeble, sin espíritu de reacción, que supo de épocas mejores y que no encontró la manera de hacerle frente al aluvión, facilitó el acceso a la alegría. No habían pasado ni siquiera 25 minutos cuando Pellerano habilitó a Cabrera, el volante tiró el pase atrás y Silvera, que ayer cumplió 34 años, conectó a la red. Las gargantas quedaron rojas de grito de gol.
Mohamed no quiso desaprovechar la oportunidad de lograr un triunfo valioso y rearmó el equipo tras el entretiempo, dejando solo a Parra arriba. Del otro lado, el tambaleante Sensini intentó un planteo un poco más audaz, con Almirón y Camacho, pero nada sale a favor en este Newell’s más negro que rojo. Tuzzio se lució en el medio de Independiente cortando los avances visitantes y abriendo el juego.
Con Jairo Castillo en la cancha, Mohamed intentó el remate final del partido, y el colombiano combinó con Vélez para definir por encima de Peratta, anotando el cuarto tanto y cerrando la goleada que para el Rojo fue todo un desahogo.
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