LNB: el increíble Atenas venció por 87-82 a Sionista en el Cerutti. El Griego perdía por 15, pero lo dio vuelta y sumó su tercer triunfo consecutivo.
Mientras más corto, más solidario. Mientras más adverso pinta todo, mayor es la reacción. A contramano del escenario, que pintaba muy fulero en la previa y peor en el entretiempo, Atenas hizo de chicle un plantel cortísimo (tres fichas mayores menos), transformó en virtudes casi todas sus debilidades y festejó, por segunda vez al hilo, un triunfo con gusto a hazaña: después de estar abajo por 15 (34-49 y 36-51), fue encontrando la fórmula, le metió las dosis justas de cada condimento y se dio una panzada con el 87 a 82 sobre Sionista de Paraná, para hilvanar la tercera victoria consecutiva, algo que no conseguía desde noviembre del año pasado.
Claro que ese final feliz, con una ronda que se estiró un buen rato en el centro de la cancha, un rato antes sólo cabía en la cabeza de algún loco. Si alguien había visto el primer tiempo, y sobre todo el segundo cuarto, pensar de manera optimista era ilógico. Sólo valía aferrarse al recuerdo de una remontada calcada el viernes, frente a Estudiantes de Concordia, cuando también perdía por 15.
Cuando el pibe Lucas Goldenberg generó el despegue, y en especial cuando el cordobés Gabriel Mikulas dio una clase de movimientos en la pintura, Sionista parecía en una dimensión lejana a un Atenas empecinado y reiterativo, que no concebía otro modo de atacar que no fuese caer en un embudo hacia Herrmann. Para colmo, los entrerrianos llevaban 7/14 triples y todo pintaba negro.
Hure volvió a poner a la visita a 15 en el inicio de la segunda mitad (51-36) pero ahí empezó a cambiar todo. ¡Todo! Brussino y Elsener fueron perros de presa en la primera línea defensiva, Sionista ya no se sintió tan a gusto, Guaita y Fierro pusieron polenta y sacudieron desde afuera y un Atenas largo y solidario pasó a ser la contracara del Sionista dependiente de Mikulas hasta el hartazgo.
Después de quedar 70-76 abajo, el Verde se comió crudo al rival. Lo pasó por arriba en actitud. Con Herrmann metiendo dobles a lo NBA, Brussino hecho en un león hambriento (marcación y 11 puntos seguidos) y una defensa clave sobre Mikulas (congestionó la zona pintada y logró robarla), Atenas comenzó a quebrarlo. En la línea de libres, donde tuvo un genial 26/30, cerró su viaje: del infierno al cielo en un rato.
Lo que viene. Miércoles 26, Regatas-Lanús y Sionista-Gimnasia (por TyC). Jueves 27, Boca-Argentino y Obras-Peñarol (por TyC). Viernes 27, Estudiantes (BB)-Atenas (por DirecTV); Estudiantes (C)-Gimnasia; Libertad-La Unión; Olímpico-Regatas; Sionista-Lanús y Quilmes-Quimsa.
Síntesis:
Atenas: Juan Brussino 12, Alexis Elsener 15, Walter Herrmann 24, Diego Guaita 15, Ryvon Covile 8, Mariano Fierro 13, Mauricio Prieto 0, N. Zurschmitten 0, Cristian Rossini 0. DT: Marcelo Arrigoni.
Sionista: Nicolás Aguirre 3, Enzo Ruiz 6, Joshua Pittman 10, Daniel Hure 5, Alejandro Zilli 18, Lucas Goldenberg 11, Gabriel Mikulas 24, Mariano Byró 5, Pablo Pérez 0, Alejo Cardoso 0. DT: S. Svetliza.
Parciales: 1° cuarto, Atenas 20-Sionista 19; 2°, 36-49 (16-30); 3°, 65-67 (29-18); 4°, 87-82 (22-15).
Árbitros: Pablo Estévez y Leonardo Zalazar.
Cancha: Polideportivo Carlos Cerutti.
Fuente: La Voz
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