Pros y contras de darle una mensualidad a los chicos ¿Hay que darles dinero a los chicos? ¿Cuánto? ¿Desde qué edad? ¿Por qué concepto? ¿De manera regular, o esporádica? ¿Para gastarlo en qué?
En Argentina, el 52 por ciento de los niños de 6 a 11 años recibe dinero de manera regular. Según una encuesta de Markwald, La Madrid & Asociados realizada en 2012 en Latinoamérica (1.204 niños en el país, 5.970 en total) Argentina aparece como uno de los países con menor cantidad de niños que reciben «mesada», un término no demasiado popular en estas tierras.
Sin embargo, no recibir dinero en mano no significa «efecto cero» en la economía del hogar. De hecho, el 24 por ciento de los chicos en Argentina es «consumidor directo sin mesada» -según la etiqueta de la encuesta- lo que significa que deciden qué productos y/o qué marcas se compran en el hogar. En tanto, otro 24 por ciento influye en las decisiones de compra.
Para Evangelina Fisetti, presidenta del Colegio de Psicopedagogos de Córdoba, a partir de los 9-10 años, el ahorro permite aprender a administrarse y valorar el esfuerzo. «El problema es cuando se convierte en motivación y el niño aprende a especular», dice. Según Fisetti, el niño piensa que si hace algo y le pagan por eso, puede decidir él lo que se quiere comprar. Sabe que el adulto lo va a dejar, porque el ahorro «logrado con su esfuerzo» se convierte en un territorio no cuestionable. «Así, el niño sobrepasa al adulto, con el consentimiento de éste», agrega.
Fuente: La Voz
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