Ambos coincidieron en que ese programa social, junto al Boleto Educativo Gratuito, no podrán ser eliminados por otros gobiernos, fue la postal de la rivalidad política cordobesa durante la primera década de la recuperación democrática. Pero, ayer, José Manuel de la Sota y Eduardo Angeloz compartieron el festejo por los 30 años del programa social más antiguo de Córdoba: el Paicor.
Este plan, que hoy le brinda alimentos a más de 246 mil niños en las escuelas, es un sello de la primera gestión radical y un símbolo de la única política de Estado que tuvo continuidad en los tres gobernadores que precedieron a Angeloz.
La gestión delasotista preparó una gran celebración para recordar el lanzamiento del Paicor. El pabellón Verde de Ferial se convirtió en un inmenso salón de fiesta infantil, cubierto por 3.500 niños de toda la provincia. Se sirvió el menú más pedido por los niños (milanesas con puré) y no faltaron murgas y artistas circenses, que llenaron de color el lugar.
Pero la fiesta tuvo su costado político, propio de los gobernantes que ocuparon 22 años el poder en Córdoba, de los últimos 30 años de democracia.
Angeloz se encargó de reflejar esta realidad, más allá de los cuestionamientos que tanto él como De la Sota han recibido en sus largas estadías en el poder. “Seguro que hemos cometido errores, pero con De la Sota algo habremos hecho, porque los cordobeses nos eligieron tres veces como gobernantes. Los dos somos políticos de raza ¿Saben por qué? porque conocemos cada rincón y necesidad de la provincia”.
Objetivo político
La fiesta tuvo una inocultable connotación política, que quedó reflejada en el mensaje del gobernador. “En Córdoba se puede pensar distinto, sin que por ello nadie puede ser descalificado. Con Angeloz tuvimos una larga rivalidad política, pero siempre pudimos dialogar. Eso es lo que quiero para el país”, argumentó De la Sota, dejando al descubierto su ambición de anotarse en la carrera por la sucesión de la presidenta Cristina Fernández.
La organización del acto estuvo a cargo del ministro de Gestión Pública, Manuel Calvo. No se dejó ningún detalle al azar. De la Sota mostrará celebración compartida con un su viejo rival como un símbolo del diálogo político en Córdoba, que pretende extender a nivel nacional en su campaña como aspirante presidencial, que ya está en marcha.
El Paicor fue el único programa social que se mantuvo en Córdoba en tres décadas de democracia. Sigue siendo una referencia ineludible esa primera gestión radical.
De la Sota intenta que otro plan destinado a la educación, el Boleto Educativo Gratuito, también permanezca en el tiempo, más allá del color político del gobernante de turno.
Angeloz le dio un espaldarazo en ese sentido. “Así como el Paicor perduró en el tiempo, ningún gobernante podrá eliminar el Boleto Educativo Gratuito. Como el Paicor, este plan que implementó De la Sota es una política de Estado que está instalada en la gente y nadie podrá sacar con el pretexto de reducir gastos”, dijo el exgobernador radical, ante una amplia sonrisa de satisfacción de De la Sota, que estaba a su lado.
Ambos dirigentes coincidieron en que tanto el Paicor como el Boleto Educativo Gratuito son “inversiones” y no un “gasto”.
El desembolso estatal tiene números importantes para una realidad de economía con signos de estancamiento. Este año el Paicor tiene un presupuesto de 927 millones de pesos, pero con la inflación se estima que la inversión será superior a los mil millones de pesos.
Por su parte, el boleto educativo tiene prevista una inversión anual de 160 millones de pesos, pero, como habrá nuevos incrementos en el transporte, finalmente costará alrededor de 200 millones de pesos.
Protagonistas
Además de De la Sota y Angeloz, otro protagonista del acto fue el licenciado Julio Liksenberg, el funcionario provincial que pergeñó y condujo al Paicor en sus primeros años de implementación.
Tampoco faltaron los reconocimientos para las maestras, que son los puntales para la marcha del Paicor. La docente Claudina Vieyras, que está al frente del programa desde su primer día, en la escuela General San Martín, de Hernando, recibió un reconocimiento en nombre de los maestros que administran los recursos públicos para comprar los alimentos.
A lo largo de sus 30 años, el Paicor tuvo vaivenes y los Gobiernos recibieron críticas por su implementación. Hoy no es la excepción. Pero se trata de una política de Estado que tuvo continuidad.
En la celebración, De la Sota y Angeloz hicieron críticas por elevación hacia sus partidos. El gobernador criticó la falta de diálogo del Gobierno nacional. Mientras que el exmandatario radical –lejos de los micrófonos– le comentó a un colaborador: “Mi partido nunca me hizo un reconocimiento así”.
Fuente: La Voz
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