Los dos imputados quedaron comprometidos en la primera audiencia del juicio. Ambos muchachos se declararon inocentes.
Ambos iban corriendo picadas”. “Aceleraban y frenaban”. “Iban muy fuerte”. “Los autos tenían caño de escape libre y hacían un ruido muy fuerte”. “Uno frenó con el semáforo en rojo, pero el otro siguió y atropelló a la chica”. “Iban gritando entre ellos y riéndose”. “La chica voló por los aires varios metros y casi toca la copa de un árbol”. “Yo pensé que era un maniquí que habían tirado desde uno de los autos”. “Uno de los autos se fue. El que la atropelló frenó más adelante; el conductor miró y escapó”.
Testimonios como estos fueron los que se escucharon ayer en la sala de audiencias del Juzgado Correccional 4° de Córdoba, donde comenzó el juicio por la muerte de Mariana Inés Ellena, joven sanfracisqueña de 22 años, quien falleció luego de ser atropellada por un Fiat 147 blanco que supuestamente iba corriendo una picada con un 147 azul en transitadas arterias del centro de la ciudad de Córdoba. El drama ocurrió el 2 de septiembre de 2011. Mariana murió a los cinco días.
Cara a cara
940 días después de aquel drama, los principales involucrados se vieron cara a cara. Primó la cordura, el respeto y el sentido común. No hubo gritos, ni insultos ni amenazas. Tampoco pedidos de disculpas, ni perdón. Ya sea dentro de la sala, como en los pasillos de Tribunales I. Sí hubo llantos, rostros compungidos y miradas perdidas.
El principal acusado es C.M.B., un joven de 18 años que conducía el 147 blanco y que al momento del drama tenía 16 años. Como era menor, y como lo exige la ley, no se divulga su identidad. Según la acusación, no podía manejar, iba corriendo una picada, pasó el semáforo en rojo, atropelló a Mariana y escapó. Es juzgado por homicidio culposo agravado, delito que prevé una pena de 2 a 5 años; y conducción peligrosa en prueba de velocidad no autorizada. Por este mismo delito es juzgado el otro acusado: Gustavo Gastón Luca (28). Ambos están libres.
Los dos jóvenes negaron la acusación, con lo cual se declararon inocentes, y se abstuvieron de declarar.
C. M. B fue el primero en entrar ayer a la sala de audiencias. De camisa blanca, pantalón negro y zapatillas blancas, se sentó en el banquillo y fijó la mirada al suelo. Los familiares de Mariana clavaron los ojos en él, ni bien entraron al recinto. El joven, quien se encontraba acompañado por varios familiares (no estuvo su padre), recién se animó a mirarlos de reojo rato después. Al ser interrogado, dijo que vive en Mendiolaza, trabaja en publicidad, gana 4.500 pesos, es padre de una beba y le da mil pesos a su madre.
El otro acusado, vestido con camisa blanca, pantalón de cuero negro, botas y peinado con jopo, sí miró a los presentes. Gastón Luca dijo que vive en barrio Ituzaingó, es empleado de comercio, gana 5.000 y es padre de un niño. A él sí se lo vio altivo.
Testimonios
En la primera audiencia declararon tres testigos presenciales: Herbecía Benavídez, Florencia Rodríguez y Alexis Bartolini. Hasta el 2 de septiembre, los tres eran simples vecinos que hacían sus vidas. Después de ver cómo Mariana era atropellada, sus vidas cambiaron. Quedaron shockeados por largo tiempo, sufrieron crisis nerviosas y las mujeres padecieron ataques de pánico. Sus nervios se traslucieron ayer al declarar. Más allá de algunas diferencias, los tres coincidieron en que ambos conductores iban fuerte, y en que uno frenó ante el semáforo en rojo y el otro no. Hablaron de picadas, de cómo Mariana voló y la dejaron abandonada, de cómo se demoró la ambulancia y de cómo C.M.B. escapó. Su auto sería hallado horas después. El joven se entregaría a las nueve horas del siniestro, cuando Mariana aún agonizaba.
“Iban corriendo picadas. Yo sé lo que son las picadas. Yo cometí ese error una vez. Se provocan en los semáforos, se aceleran, frenan… Todo depende de la conciencia que uno tenga”, dijo el testigo Bartolini. Los dos acusados lo miraban fijo y en silencio. Uno tragó en seco.
El caso puede sentar jurisprudencia si el juez Armando Angeli condena, como reclama la familia de Mariana (y podría llegar a pedir el fiscal Aldo Patamia) a C.M.B. por homicidio con dolo eventual y le impone una pena de prisión efectiva. La defensa del joven insistirá por el homicidio culposo.
Fuente: La Voz
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