Francisco destacó el rol de los dirigentes políticos jóvenes en Argentinay consideró además que «hablan con un nuevo estilo de política».
Así lo afirmó en una entrevista de 45 minutos que otorgó días atrás en el Vaticano a un grupo de cinco jóvenes belgas de la pastoral juvenil de Flandes, reproducida hoy por el sitio Vatican Insider.
El papa Francisco destacó el rol de los dirigentes políticos jóvenes en Argentina y consideró que «hablan con una nueva música, un nuevo estilo de política».
Así lo afirmó en una entrevista de 45 minutos que otorgó días atrás en el Vaticano a un grupo de cinco jóvenes belgas de la pastoral juvenil de Flandes, reproducida hoy por el sitio Vatican Insider.
Al hablar de su experiencia en Buenos Aires, como arzobispo y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio contó que se había reunido y que había hablado «con muchos jóvenes políticos», de derecha y de izquierda, y que estaba «contento, porque hablan con una nueva música, un nuevo estilo de política».
En otros tramos de la entrevista, que se realizó el pasado 31 de mazo en la biblioteca del Palacio Apostólico, Francisco contó -en un diálogo distendido- que aceptó la nota porque «los jóvenes tienen inquietudes y yo siento como un deber servir a estos jóvenes, porque la inquietud es como un signo».
En referencia a los pobres, el papa dijo que son «el alma del Evangelio» y recordó que hace dos meses escuchó a una persona que dijo: «¡Siempre hablando sobre los pobres; este Papa es un comunista! No, esta es una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio de Jesús».
«En este momento de la historia, el hombre ha sido expulsado del centro, se ha deslizado hacia la periferia, y en el centro, por lo menos en este momento, está el poder, está el dinero», añadió.
En ese marco, reiteró que los jóvenes, los niños y los ancianos «son expulsados» y puso como ejemplo que en Italia «el desempleo de los 25 años en adelante es casi del 50 por ciento».
En otra pregunta, los jóvenes belgas lo consultaron sobre si se equivoca.
«Me he equivocado y me equivoco», respondió sonriendo, reconoció que es «testarudo» y -como ejemplo- recordó que fue «nombrado superior (de los jesuitas) cuando era muy joven, tenía 36 años, y cometí muchos errores con el autoritarismo».
«Después aprendí que hay que dialogar, ver qué están pensando los demás. Pero no he aprendido totalmente, todavía me equivoco», añadió.
En otro momento de la nota, el chico que filma con una pequeña cámara de video le pregunta si es feliz.
«Absolutamente. Soy completamente feliz. Tengo una cierta paz interior, una paz grande. Es una felicidad que viene con la edad y también con un camino. En mi vida, e incluso ahora, he tenido siempre problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas», concluyó.
Fuente: La Mañana
Comentar post