Es a la altura de Henry Ford. Fue cuando agrupaciones de izquierda buscaron cortar una de las principales vías de acceso y se enfrentaron con Gendarmería.
El paro nacional convocado por las centrales obreras opositoras se desarrollaba esta mañana sin servicios en el transporte público y con piquetes de partidos de izquierda en puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires.
La medida de fuerza afectaba los servicios de trenes metropolitanos, colectivos, así como los subtes y el premetro porteños, que no prestaban servicios.
En la Panamericana a la altura de Henry Ford se registraron incidentes cuando agrupaciones de izquierda buscaron cortar una de las principales vías de acceso a la ciudad de Buenos Aires y se enfrentaron con Gendarmería.
A las 6.20 una columna de manifestantes subió a la autopista -altura kilómetro 35, Ramal Campana- donde se produjeron forcejeos con las fuerzas de seguridad.
Luego, los manifestantes lograron cortar por completo el tránsito en la autopista.
Por los incidentes entre los manifestantes y la Gendarmería, que busca desalojarlos, hay heridos y detenidos.
En los subtes porteños, a pesar de que los metrodelegados sólo habían planteado adherir al paro en la línea B, no se prestaban servicios por la participación en la medida de fuerza por parte de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
También se registraban piquetes en Autopista del Oeste a la altura del Hospital Posadas, el Puente Pueyrredón, el puente Pompeya y en la zona de Plaza Houssay, en la capital.
Las CGT opositoras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, con la adhesión de la CTA de Pablo Micheli y agrupaciones de izquierda, concretaban así un nuevo paro nacional sin movilización, pero con numerosos piquetes.
Las centrales sindicales opositoras reclamaban contra el «techo a las paritarias», la «inflación» y la «inseguridad».
La huelga general interrumpía los servicios de trenes y colectivos, el transporte aéreo, la recolección de residuos y los trámites judiciales, y también alcanzaba a las estaciones de servicio, hospitales, peajes, portuarios, gastronómicos, canillitas y panaderos, entre otros sectores.
Si bien será una huelga sin movilización y sin actos, agrupaciones de izquierda que se sumaron a la medida de fuerza dispusieron realizar durante la jornada unos 40 piquetes en todo el país, que esta mañana comenzaban a dificultar el paso de aquellos que busquen circular en sus autos particulares en los principales accesos a la Capital Federal.
En la víspera, Moyano, Barrionuevo y Micheli, junto a los principales dirigentes de las tres centrales opositoras, brindaron una conferencia de prensa en la sede de la CGT Azopardo, donde coincidieron en señalar que la medida de fuerza tendrá una «adhesión masiva» y responsabilizaron al Gobierno nacional por los posibles incidentes que pudieran ocurrir durante la jornada.
Fuente: Cadena 3
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