Opciones más baratas que la carne vacuna. El consumo de cerdo alcanzó en 2013 un nuevo récord de 10,1 kilos por persona. En el mostrador, se ha convertido en una alternativa muy elegida, lejos de la creencia de que contiene mucha grasa y de que es dañino para la salud. ¿Cómo prepararlo?
Ante las últimas subas en el precio de la carne vacuna, la mesa de los argentinos va sufriendo modificaciones.
Sólo en lo que va del año, los tres cortes de carne que releva este diario todos los meses en los supermercados (nalga, costeleta y carne molida) se dispararon 27,3 por ciento, mucho más que cualquier otro sector.
Frente a tal incremento, ¿qué alternativas existen? Para una familia acostumbrada a comer carne varios o todos los días de la semana, es difícil resignar el consumo para no afectar el bolsillo. Sin embargo, otros tipos de carne ganan popularidad.
El sector de mayor crecimiento en los últimos tiempos es el porcino. ¿Quién se resiste a unas costillitas de cerdo a la parrilla y a un precio 30 por ciento inferior que las costillas de ternera?
El consumo de cortes de cerdo alcanzó durante el año pasado un nuevo récord de 10,1 kilos por habitante en el país, según un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) difundido semanas atrás.
El estudio precisa que el aumento en el consumo de cortes frescos representa una suba del 18 por ciento en relación con los 8,6 kilos del año anterior. En tanto que la faena de 4,6 millones de cabezas significó un incremento de 21,4 por ciento respecto de 2012, cuando se enviaron a frigorífico 3,8 millones de cabezas.
Cada argentino consumió durante el año pasado 63,92 kilos promedio de carne vacuna; 39,30 kilos de carne aviar y 10,10 kilos de cerdo.
En el mostrador, el cerdo se ha convertido en una opción muy elegida, lejos de la creencia de que contiene mucha grasa y que es dañino para la salud. “La producción mejoró y ahora el cerdo viene magro, tierno y es muy rico”, aseguró Ángel Malak, al frente de un puesto en el Mercado Norte de la ciudad de Córdoba.
Allí, además de cerdo, venden cabrito, cordero y cabrillón, entre otros animales. “Ahora cabrito no hay, no es la temporada. Pero normalmente lo que más se vende es el cerdo. La demanda creció mucho en los últimos años”, indicó el comerciante.
Los cortes más populares son la costilla, la costeleta, el carré, la bondiola y la pierna para hacerla “flambeada”.
Cuánto menos
Si bien la carne de cerdo no escapa a los aumentos que sufrieron todos los sectores de la industria, los precios siguen muy por debajo de los de la carne vacuna. Por ejemplo, mientras la costeleta de ternera cuesta 55 pesos en el Mercado Norte, en otro puesto, la de cerdo vale 48 pesos. La diferencia es de 14,6 por ciento.
La costilla con vacío de cerdo está en 52 pesos y la llevan para hacerla a la parrilla, al horno o a la plancha. La de ternera vale 75 pesos: 44 por ciento más cara. La pulpa de ternera está en 75 pesos; la de cerdo, en 50. La diferencia es de 50 por ciento.
Pollo y pescado
Otros tipos de carne alternativa con alta demanda son el pollo y el pescado. En el caso del primero, desde un puesto de Indacor informaron que “la gente cuida mucho el bolsillo” y que notan que en los últimos meses “se vende mejor”. Lo que más sale es la suprema. “Además de ser más económica que la carne vacuna, es muy saludable”, aseguraron. El kilo de pechuga está en 52 pesos (frente a los 75 pesos de la nalga de ternera); la pata muslo vale 26 y el kilo de pollo fresco, 24 pesos.
En cuanto al pescado, lo que más se vende es la merluza y el lomito de atún, a 60 y 68 pesos el kilo, respectivamente. El sábalo es lo más económico y cuesta 40 pesos.
Fuente: La Voz
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